Una diferencia elemental. - FUEGO [Stefan Salvatore]

49 - ¿Qué pasa si llega un coche?

PENSIÓN SALVATORE

Damon se aferró a Rose; pudo ver que a pesar de que Aella la había puesto en un sueño profundo, todavía tenía dolor. Mientras lloraba, Damon la calló rápidamente y sacudió suavemente su cuerpo; la acción pareció calmarla durante unos minutos.

Mira lo que me has hecho, Rose.- Damon besó la frente del vampiro moribundo.- Solo tuviste que irrumpir en mi vida, hacerme sentir cosas que he evitado desde Katherine, desde E— Se detuvo, no solía explicar sus pensamientos o sentimientos. —Desde Elena. Pero tú, con tu atractivo acento y esos ojos sexys y poco confiados... Tenía tantas ganas de odiarte, pero tú—

—¿Quién hubiera pensado que serías un buen tipo?

Damon trató de no estremecerse con su voz. Cuando miró hacia abajo a una Rose sonriente, le dijo.- No soy agradable. Soy malo. Me gusta.- Rápidamente preguntó.- ¿Cuánto de eso escuchaste?

Acento atractivo.- repitió Rose juguetonamente, con la voz ronca por sus gritos de dolor.- Ojos sexys y poco confiados...- Ella hizo pucheros.- Aunque preferiría toda la declaración de sentimientos sin la parte de 'desconfiar'

Damon no se movió.- No pasó nada de eso; todo está en tu cabeza.

¡Ja!.- Rose se rió, convirtiéndose rápidamente en una tos fea. Toda la alegría entre la pareja terminó cuando Damon le limpió la boca y retiró la franela cubierta de sangre.

Los ojos de Rose comenzaron a cerrarse de nuevo, la energía y el dolor demasiado para que su cuerpo los manejara. Damon le volvió a limpiar la boca y la tranquilizó.- Shhh, solo duerme. Solo duerme.

Cuando volvió a tener un sueño incómodo, Damon la observó.

—¿Damon?

Las fosas nasales del vampiro se inflamaron por la interrupción de Aella. Se giró, listo para decirle severamente que se fuera, pero se detuvo. Su querido grimorio estaba sostenido en sus manos, y sus ojos eran comprensivos. En lugar de decir nada, levantó la frente para que ella continuara.

Con dudas, Aella entró más en la habitación. Llena de arrepentimiento, se encogió de hombros.- No es una poción curativa mágica... pero creo que al final la ayudará.

Aella le entregó el libro a Damon; cuando sus ojos leyeron la página en la que había dejado el grimorio abierto, su garganta se apretó. Rápidamente aclarando la garganta, Damon miró a Aella; sus ojos estaban esperanzados, y él asintió, eternamente agradecido.

MYSTIC GRILL

Tyler caminó hacia Jules, molesto porque ella había pedido su asistencia sin darle otra opción. Cuando se acercó a su mesa, levantó los brazos de par en par con molestia.- ¿Qué quieres?

Jules se relajó en su asiento.- Gracias por venir.- Ella señaló a la silla que está delante de ella.- Siéntate.

Los ojos de Tyler se estrecharon hacia ella antes de sentarse a regañadientes.- Otra vez... ¿Qué quieres de mí?

Solo ser tu amiga.- sonrió Jules un poco demasiado.- Mason hubiera querido eso. Se sobre Mason y tú.

La frente de Tyler estaba desesperada por levantarse ante su pequeña burla; parecía que Jules no era consciente de su conocimiento de lo sobrenatural. En lugar de revelarle ese hecho, Tyler se hizo el tonto.- ¿Sabes qué?

Jules sonrió.- Sé que eres un hombre lobo, y sé que tu pequeña amiga Caroline es un vampiro.

Tyler no pudo contener el fuego que salía de sus fosas nasales cuando se mencionaba el nombre de Caroline.- ¿Cómo sabes de Caroline?