🌸 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸 🌸

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— Omega.

JiMin dejó de verse en el espejo ante la voz de mando que algún Alfa hormonal soltó. Masticando esa goma de, valga la redundancia, mascar, volteó a ver hacia la puerta del baño, en donde de ceja alzada notó al grupo de Alfas que estaban ahí por sentir su aroma.

Había entrado en celo esa misma mañana y tal parece que el efecto de los supresores había pasado considerando de que sólo se había tomado uno, cosa que no debió de ser así porque su celo siempre le llegaba fuerte.

— Tú qué te acercas y yo que te arranco lo que te hace Alfa.

Una vez se terminó de lavar las manos, escupió el chicle al bote de basura y luego sacó de su bolso un par de supresores para tomarlos, pero cuando agarró la botella con agua uno de esos Alfas se le acercó al ignorar su advertencia, por lo que de su parte se ganó un botellazo en la cabeza.

Luego de eso otro también se acercó entre gruñidos y pupilas dilatadas, así que él le estrelló el pie contra el pecho y lo estampó contra la puerta por la fuerza. Al otro lo sujetó del cabello y lo estampó contra el espejo hasta hacerlo trocitos que provocaron cortaduras en la cara.

Había un tercero, ése lo agarró de la muñeca con intenciones de meterlo a uno de los cubículos, mas él se le soltó y antes de que ese Alfa pudiera hacerle algo, su pie se le había estampado en la cara con un posible sangrado en la nariz.

— Controlen sus hormonas, si tan calientes están hagan una orgía entre ustedes — Comentó — Dios. Qué insoportables son, tal parece que nunca habían sentido a un Omega en celo.

Negando logró tomarse los dos supresores, luego de eso cogió su bolso y salió del baño con unas toallitas húmedas para limpiarse las manos y quitar todo rastro de Alfa caliente en ellas.

Se terminó de tomar el agua mientras se dirigía directamente hacia los pasillos de los casilleros, pues debía ir a buscar a YoonGi para ir juntos a la cancha debido a que tenían entrenamiento para el partido que habría en algunos días y no podían faltar a esas prácticas por nada del mundo.

Llegó a sonreír cuando sus ojos captaron a un tierno Alfa de carita redonda y gordita, tan blanco como la nieve misma y tan perfecta como el mismo Dios. Enamorado lo abrazó por los hombros y le dejó un beso en la mejilla junto a unas caricias en ese alborotado cabello.

— Hey, nene, ¿nos vamos ya?

— Uh...

YoonGi olisqueó el aire al sentir un fuerte aroma y tras caer en la cuenta de que ese aroma provenía de él, terminó apartando la mirada con la cara roja de la vergüenza de saber que estaba en celo y que eso parecía no afectarle en lo absoluto, es que no lo hacía en realidad, nunca le prestaba verdadera atención al celo.

— JiMin-Ah, e-estás en celo...

— Sí. ¿Te incomoda eso? Lo siento, bebé.

Sonriendo se alejó un poco de YoonGi, le dejó otro beso en la mejilla antes de cerrarle la mochila y tomarlo de la mano para ya irse a la cancha, pues de seguro Jaeh estaba de malhumor por la tardanza y también por estarse imaginando escenarios que ni al caso de ellos dos.

Mientras caminaban, él logró ver a JeongYeon con sus amigas en las mesas que quedaban fuera de la universidad, las que estaban algo cerca de donde quedaba la cancha. Ella los miró fijamente, a él lo vio con tanta envidia que lo único que él hizo fue dejar un beso en la mano de YoonGi mientras le guiñaba el ojo a ella.

— Adiós, cariño, ya te voy notando.

JeongYeon se vio tan enojada, tan patética por darle importancia a su vida y no a la de ella misma. Él simplemente se fue a los cuartos de los jugadores para cambiarse de ropa junto con los demás, sin importar que él fuera un Omega y el resto Alfa.

💐 *:・゚ 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓢𝓸𝓫𝓻𝓮𝓹𝓻𝓸𝓽𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻  ゚・:* 💐 YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora