Conventionibus

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-Dormiste con ella en la misma cama Matthew!- Deborah lucia más anonadada que molesta, eso fue extraño.

-Piensas creerle a la cría? No seas absurda, te lavan la cabeza fácil, vámonos de aquí- una horrible mirada que no supe descifrar me fue ofrecida, todo su cuerpo se templaba en irascibilidad, violentamente la tomo del brazo y la arrastro a la salida

El furioso? A mí era a quien había negado! Me besa, me abraza, me pide que duerma con él y luego se va con esa hija de su madre! Sí, no éramos nada pero se supone que soy su amiga y en ningún momento me defendió, se supone que éramos amigos, me repetía, pero: Friends just sleep in another bed [Los amigos duermen en diferentes camas] su voz resonó en mi subconsciente...

-Vámonos de aquí Cara- con la ira apoderándose de mi cuerpo tome mi cartera dispuesta a marcharme abruptamente del lugar

-Estas de coña! Mi mejor amiga le desfiguro el rostro a una zorra por defenderme y quieres que vayamos a casa a comer helado y llorar como perdedoras?- el aspecto de la rubia reflejaba claramente lo anonadaba que se encontraba –ese niño pijo y la arpía no nos van a arruinar la noche!- rudamente acaparo mi brazo deteniendo mi huida y sin esparrámelo me arrastro a la pista de baile. Saben ella tenía razón, no iba a lamentarme por el mismo cabron que me negó y además de todo se fue con la chica de palabras hirientes, probablemente ese era el punto que más irritación me convenía, se marchó con la chica equivocada y me uso en el proceso. Maldita sea durmió conmigo! Me beso, me abrazo, deposito su cabeza sobre la mía y me llevo hacia su pecho con desesperación... como si nunca antes hubiera sentido ese tipo de calor, todo ello para marcharse, mentir y lanzarme a los tiburones... tan típico de él. Que te den Schwartz esta noche mis pensamientos no giraran en torno a ti, y como si él estuviese presenciando lo que iba a hacer me acerque a un chico, estaba dispuesta a bailar con el toda la noche y dejarme llevar por futuros tragos de alcohol. Tampoco era que íbamos a tener sexo, tengo límites. El rubio con tatuajes discretos se dirigió hacia mí prediciendo mi movimiento y agradecí internamente porque mi plan de divertirme sin Matthew por una noche no iniciara con el desplante de un hombre.

-Hola guapa, cómo te llamas?- su aliento expedía un ligero olor a alcohol( whiskey para ser más exactos), ese tenue olor que te indica que ha bebido pero no excesivamente y me agrado saber que no tendría que lidiar con un borracho.

-Isabella y tú?- nuestros cuerpos fueron siguiendo el compás de la música electrónica que ambientaba el lugar. [Inserte aquí summer de calvin Harris]

-Me llamo Marck y cuéntame Isabella, cual ha sido el alboroto que han armado, vienes con ese tipo rico?-

-Oh, no, no, no. La chica ofendió a mi amiga, la dejo muy indispuesta para defenderse, yo soy más de la corriente paz y amor, yujuu!- vocifere algo nerviosa ante su belleza y no pude evitar hacer el típico signo de paz con los dedos de mi mano -Pero la situación lo ameritaba- una divertida sonrisa recorrió sus labios, haciéndome sentir más relajada y menos torpe

-Eres un encanto- sentencio con la sonrisa aún pegada a su rostro

-Y donde estudias Marck-

-No soy de USA vengo de Canadá, he estado viajando con unos amigos, nos gusta el lugar- chico interesante, genial. -No quiero que parezca que intento emborracharte para después aprovecharme, pero quieres ir conmigo a la barra por unas cervezas?- vaya, primer reto de la noche ir a tomar con un extraño sin algún conocido a mi alrededor (Cara estaba muy concentradita en el bombón con el que bailaba) pero su gentil perfil termino por convencerme.

Estuan Glacies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora