D e s p e r t a r

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Soundtrack:

Evanescence - My Immortal

Gwen Stefani - Hollaback Girl

M83 – Wait

  D e s p e r t a r  

"Y las estrellas se alzaban en el cielo, brillando como si aún hubiese esperanza, pero al igual que su luz ya muerta... todo aquí había caducado"

-Semanas después-

París se sentía lejano, lo habíamos dejado atrás y con el cada uno de los recuerdos que empezaban a punzarnos el alma, me dijo Adiós... él me dijo adiós. Solo bastaron dos líneas, dos oraciones para quebrarlo todo. Su cabeza había reposado sobre la mía, sus brazos me habían sujetado con fiereza y su voz se había partido en más de mil decibeles.

Aun yerta sobre la desordenada cama, mirando las paredes de un viejo color crema en mi recamara de Stanford lo recordaba todo, tan vivido como lo fue en esa pista de aterrizaje hace tantas semanas. Todo aquí había sido reparado... o no todo. La ventana que él había quebrado había sido remplazada por una en perfectas condiciones y a cambio él me había dejado aquí aún más rota que la anterior, pero a mi... a mí no se me había permitido incorporarme al ambiente, yo continuaba desquebrajada, pero si se me podía sustituir. Ella había tomado mi lugar, Deborah lo había hecho. Ella era el nuevo ventanal que tapaba mi trémulo cuerpo del frio que era él, de esa sensación caliente que él daba y podía aliviarme... después de todo el hielo quema, su frio quemaba y como prueba estaba la punzada roja en carne viva que tenía en el pecho y yo era esa vieja ventanilla, arrojada en algún lugar sin derecho a ser reparada.

«Inserte aquí Evanescence - My Immortal y repita tanto como desee»

Aun podía Recordar nuestra llegada a Los Ángeles... ese día llovía, aun cuando no estábamos en invierno.

Sus brazos habían sujetado mi cuerpo y algo cayó sobre nosotros, era pesado y torturaba nuestro espíritu, ninguno lo decía pero sabíamos que ya nuestro tiempo se había acabado y yo quería detener el reloj pero este corría, corría y no detenía su carrera. Quería más segundos para nosotros, para el chico de mirada apesadumbrada y la chica que en ese momento lloro en sus brazos. Cuando las amargas lágrimas bajaron por mis labios lo pude escuchar: el nudo en su garganta amenazaba con soltarse en forma de quejido, en forma de gimoteo desconsolado.

No llores Infinite, no lo valgo Dijo ese día, y las palabras de todo el recuerdo completo seguían reimprimiéndose en mi cabeza, pero no tanto como los suaves toques de su mano a mi cabello a modo pobre de consuelo.

─ ¿Entonces por qué estos tatuajes?─ Había mencionado yo, aun sabiendo que esta caligrafía sobre nuestra piel era el recuerdo de lo mejor que ambos tuvimos.

─ ¿Tan pronto te arrepientes?─Aseveró besando mi frente

─No

─Un nombre maldito protege a aquellos sobre los cuales esta entintado─ Susurró suave, saciado de tortura ─Es mi mejor regalo

─ ¿Y qué te da mi tatuaje entonces?

─Hay marcas sabes, marcas que cargamos internamente y fueron teñidas con sangre la tuya me fue tintada diferente, no voy a olvidarte maldita sea me niego a hacerlo, no a ti... eres lo único que he tocado y no carga la marca del dolor, no puedo ensuciarte Infinite, no puedo ensuciar tu pura alma con mis ensangrentadas manos... no voy a olvidarte, no voy a olvidarte, no voy a olvidarte. No a ti... porque te llevo escrita en mi piel, clavada a mi cabeza ─

Estuan Glacies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora