Estuan Glacies.

─ Mi familia y muchos problemas ll ─

─ Mi familia y muchos problemas ll ─

Soundtrack:

[Christina Perri - Human]

[Birdy - Keeping Your Head Up]

─Y en una realidad donde el mal tenía ojos que mezclaban el azul de las aguas y el negro de un cielo en tormenta, donde el bien conducía un auto de carreras y cargaba las luces del norte en su mirada...el diablo me abría una de sus entradas al infierno y un ángel se paseaba a mi costado asegurándose de enseñarme el recorrido.─

[Christina Perri - Human/ repitaaaaa y repita hasta que considere]

- ¿Todo bien? - me preguntaba Stefan, nada estaba bien. Mi madre me observaba con pesar y suma preocupación, mi padre reposaba en la silla como si viniese de enfrentar a una fiera y no daba crédito al hecho de que acabase de salir con vida del encuentro, Martha por su parte no dejaba de tomar champagne.

Mi cabeza revoloteaba en cada una de sus palabras, en cómo me había dejado besar por el diablo, en como sus manos manchadas de sangre me habían tocado, ¡me habían tocado como si yo fuera un texto escrito en braille y él un ávido lector! sus ojos me habían eclipsado como si yo fuera una pequeña musa y él un pintor renegado cuyo don emergía a la vida bajo mis sentidos, mi mente aleteaba en el momento en el que él me había marcado en forma de tatto y en como irónicamente yo también yacía en su piel. «Un nombre maldito protege a aquellos sobre los cuales esta entintado. Es mi mejor regalo» había dicho, y tenía razón en solo una cosa: su nombre estaba maldito, él estaba maldito.

- Isabella, isabella - repetía mi madre Eleonor, tratando de traerme a una realidad a la cual yo no quería pertenecer, tratando de parar la montaña de pensamientos que se derrumbaba sobre mí.

Pensamientos llegando como rayos a mi cabeza, pensamientos que lo tenían como actor principal.

« Hace tres horas:

- Hoy lo has hecho de maravilla, puedes con lo que se te cruce y estoy orgulloso de ti. ─ su voz se esfumaba dando paso al sonido de otras palabras lanzadas ese mismo día ─Todo saldrá bien, no importa como lo hagas, todo saldrá bien.»

«A las afueras de MOTEL, después de abandonar ese evento de caridad y en nuestra primera competencia de licor: ─estarás a salvo esta noche─ su voz era pausada, quería que lo escuchara detenidamente, quería hacerme sentir segura ─no permitiré que nada te pase, nada malo te tocará─ y ahora sus manos agarraban suavemente mi cara, la mirada inescrutablemente oscura recorría las facciones de mi rostro -esta noche no te tocaran, yo estoy aquí, como aquella noche─ el tono de su voz volvía a ser una canción de cuna para mis miedos: tranquilizante -lo haremos bien─ y había tenido razón, lo sabía desde un principio... estaría a salvo esa noche, nunca prometió más porque desde un comienzo el cabrón sabia en lo que me estaba metiendo Y NO LE IMPORTÓ»

«En un baño de MOTEL después de que él le diera una paliza a un chico que me coqueteo, antes de que me abandonara, antes de que Dan y Rick aparecieran nuevamente en mi vida:

─NO ME JODAS! ME IMPORTA UNA MIERDA, CREES QUE UNA CRIA COMO TU VA A ENTENDER UNA COJONADA? SON DROGAS Y UNA MALDITA ARMA, ESPERAS QUE SALGA ALGO BUENO DE ESA PUTA COMBINACIÓN? DEMONIOS TU ME CONOCIAS! SABIAS DE TODA LA BAZOFIA QUE SE HABLABA DE MI, JODER VAYA QUE LO SABIAS!─ con largos pasos se acercó hasta mi agarrándome de los hombros y aguijoneándome con aquella iracunda mirada ─aún no sabes realmente un rollo de mí, no estas ni cerca, los que me rodean no terminan bien y soy tan cabronamente egoísta como para mantenerte a mi puñetero lado, pero tú que haces cerca de mí? Nada de ata a mí─ un sepulcral silencio nos llenó, ¿qué hacía yo cerca de un tipo que me traía más problemas que todas las personas que había conocido juntas? Sus azulados ojos me miraban y su mandíbula estaba endurecida resaltando aún más las esculpidas facciones de su rostro -Hay más hijos de satanás en este detestable lugar, no estas lista para la verdad solo eres una chiquilla asustadiza con ansias de salvar a alguien, ya aquí no hay nada remediable, será un placer condenarte─ una puta verdad en un pantano de mentiras»