Classes <Clases>

276 8 0
                                    

El fin de semana había pasado y ya era lunes, para ser más exactos eran las 8 de la mañana y ya estaba encaminándome a mi clase de literatura universal, no tomaba más que un curso con Cara debido a que estudiamos diferentes carreras y solo coincidíamos en la electiva que tomábamos juntas, y esta no era esa. Entre a el aula con mi vaso de café en mano, preparada para otra clase con el profesor Charles Harrison, enserio me agradaban las clases con él, amo la literatura y él era un guía con el que podías desglosar cada libro y entrañarte en el descubriendo sus más profundos significados, porque al final cada libro deja una enseñanza y no importa de que trate, nunca fue en vano. Tome asiento al frente, así no tenía porque preocuparme porque algún hablador me desconcentrara debido a que los que están sentados delante se abstienen a parlotear. Saque mi portátil, mi cuaderno, lápices y el libro en cual giraría la temática de este curso: " La tregua de Mario Benedetti" el aula poco a poco se fue llenando y podía contar con los dedos de una de mis manos el número de personas que estaban sentadas al frente, afortunadamente la cifra fue en aumento pero por regla general las "chicas rosas" y los niños pijos estaban sentados al fondo, completamente desconectados de este lugar. A mi lado se sentó un chico llamado Donovan Johnson, el tío es todo un "nerd" pero es agradable y solemos trabajar juntos.

-Hola bella- Me dedico una leve sonrisa.

-Donovan- Asentí mirando hacia él.

-Lista para la clase?- su mirada estaba en su bolso, buscando lo que supongo serian: lapiceros.

- Siempre, sabes que tengo una debilidad por literatura universal-

-Y como estuvo tu fin de semana?- el carraspeo de una garganta corto nuestra conversación haciendo que levantáramos la vista y ahí estaba... Matthew Schwartz, con la maldita sonrisa a medio lado.

-Que interesante pregunta Donoteo, Cuéntanos infinite, que hiciste este fin de semana- me miro y sonrió mostrando su perfecta dentadura y mordiendo un poco su labio inferior.

-Me llamo Donovan, no Donoteo, Schwartz- dijo en voz baja y cabizbajo

-Como sea, te paras, ese es mi lugar- su voz era fría, aterraba lo cortante que era y el hecho de no querer saber que pasaba si lo contradecías.

-Él no se va- finalmente hable. Y su mirada que nunca abandono la mía se dirigió a Donovan.

- Donatello, quieres saber que pasara si no te levantas YA!?- escupió las palabras con maléfica diversión.

-chao bella- Donovan salió acelerado, sin mirar en ningún momento atrás.

- Así que serás mi compañera de literatura- Mire a mi alrededor y todos nos observaban y después vi a Matthew, su cara no reflejaba lo que había pasado hace unos segundos, como si nada hubiese sucedido. Y Dios, sus ojos estaban fijos en los míos, se veía tan sexy con su ramera blanca dejando ver sus marcados brazos y un par de tattoos, algo que no entendía era el hecho de que siempre estaba lleno de tattoos pero había lugares donde la tinta de estos no existía o estaba desapareciendo, no era algo notorio pero por nuestra cercanía lo pude apreciar. En conclusión por qué se hace tattos temporales? Él parece mas del tipo de tinta permanente impregnada en la piel.

Estuan Glacies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora