*Narra Matthew*
Y aquí vamos de nuevo, al puñetero lugar que conozca más que las aulas de esta Universidad. "Dirección".
Vi el rostro de Infinite antes de marcharme, las palabras terror y adiós estaban selladas en su cara, siempre tan inocente, y yo tan obstinado, Stanford tendría de mi por mucho tiempo, y eso era algo que ella desconocía, mis horas aquí no estaban contadas, tengo más influencias de lo que se conoce y me gustaba ser el titiritero de esta fatídica obra, mi vida no tenía que ser un murmullo entre los pasillos, entre menos se supiera más bienaventurado era, enterré muchas verdades en mi pasado, convirtiéndolas en mis propios y jodidos secretos, así era como todo debía permanecer, soy sinónimo de caos han de decir, pff, guardar tanta mierda no puede quedar al azar de la anarquía.
-Bárbara, linda- observe el Rolex en mi muñeca –Un día sin vernos-
- Nuevo récord- bromeó la voluptuosa morena, que tenía John por recepcionista.- - Ya extrañaba verte por aquí-
-Solo han pasado 21 horas- hable, mencionando el cálculo que había realizado al observar mi reloj.
-Estas contando las horas en las que no me ves Matty-y esta era Bárbara, una puta melosa. Me adentre a su escritorio pegándola con mi brazo alrededor de su diminuta cintura hacia mi masculinidad.
-Ni en tus mejores fantasías, Bárbara- discretamente su pelvis creaba fricción entre nuestros cuerpos y no huí ante su desesperada acción –No me decepciones enamorándote, Barbie- Barbie, ha! Eso la derretía, amaba que la llamara así, y a mí me gustaba jugar con ella.
-Deja de Liarte a mi secretaria Schwartz y entra a mi oficina-
-Como ordenes John-él sabía que lo estaba cogiendo por los cojones, no movería mi culo de aquí hasta enloquecer un poco más a Bárbara. -Estas muy caliente, si te sigues comportando así de bien conmigo, quizás cuando salga de la oficina de Hennessy, conozcas la parte trasera de mi coche-susurré contra su lóbulo cada una de las palabras y ya comía de mi mano.
-Hmmm- ronroneo para después quejarse cuando la alejé de mí y me dirigí a dirección.
Cerré la amplia puerta de madera y tome asiento, subiendo mis pies al escritorio de cedro que nos separaba.
-No te cansas de ignorarme cuando te pido que bajes tus benditos pies del escritorio? Siempre lo dejas lleno de polvo Schwartz-
-No sabía que eras tan delicado Johnny, y tú no te cansas de llamarme la atención, cuando sabes que me importa mierda?-
-Buena observación- sus blancas cejas se elevaron al afirmar mi teoría.
-Te has ganado un óscar con la actuación de tío gruñón allá abajo-sonreí enseñándole mi dentadura y su mano se estableció en su frente.
-No ha sido del todo una actuación Schwartz, estas continuando la racha de estragos que dejaste en Harvard tras tu expulsión- así que la maldita situación era "seria"

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Estuan Glacies.
Aléatoire"Todo gran amor deja tras de sí efectos devastadores." Bueno, bueno. Antes de que te bajes las bragas empezaré a decirte quién es él. Te haré un favor, linda. Te advertiré... el resto es tu lió NO EL MIO. Él ya actualizó su cuento de hadas, así que...