-sepeliet-

256 11 24
                                    

Soundtrack:

Trying not to love you -Nickelback

I need you - M83

One Direction – Spaces

To Build a Home - The Cinematic Orchestra

—sepeliet—

"Ámame u ódiame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias, siempre estaré en tu mente"

[Inserte aquí Trying not to love you –Nickelback y repita]

El tiempo pasó pero no voló, había sido agonizante, desgarrador, no había palabras buenas para describir esto.

Pero Deborah llegó, después de que Nikola continuara con la siesta en su habitación y rogué al cielo por fortaleza a mi espíritu porque si se la daba a mi cuerpo terminaría tumbándole el maquillaje con una sola cachetada.

— ¡Que hermosa tú mansión! — Los grisáceos ojos recorrían el lugar sin pestañear e iniciaban una carrera con su boca por ver cuál de los dos se abría más. — Nunca me habías invitado y ¿por qué la estúpida esta se ve tan acomodada aquí? — mi bolso reposaba en un estante, como muestra de que ese lugar estaba reservado para mis pertenecías, mi cabello estaba un poco desaliñado e iba sin zapatos, más y más pruebas de que yo ya estaba ligada a este sitio

— A mí no me digas estúpida, que clarito se va a ver quién es la retardada cuando empecemos a hacer el trabajo

—No es mía te he dicho — movió los ojos desesperado del parloteo de la rubia — no te importa porque esta tan cómoda, ahora haz silencio y deja de hacer tantas preguntas — ubicó las tatuadas manos alrededor de su sien —que me va a dar un dolor de cabeza de mierda. ¡Y DEJAD DE PELEAROS! entre más rápido trabajemos, más rápido dejaremos de vernos.

Matthew caminó hasta el sofá de cuero negro en la sala, la hosquedad regia sus pasos y como si hubiera tenido el día más largo de su vida, se arrojó a este con cansancio y hubiera parecido un chico normal, un chico común que se lanza al sofá después de tener un agotador día en algún trabajo de medio tiempo de no ser porque nada en él no podía aproximarse a lo extraordinario.

— ¿Por qué andas tan cómoda aquí?

Preguntó bajamente la ojo gris, ella también lo observaba, miraba como los párpados del castaño se habían cerrado tragándose su caótica mirada.

—Sera porque ya he estado aquí antes — con superioridad y una gran sonrisa en mis labios le guiñe, alejándome en dirección hacia el sofá. no necesitaba decirle algo más por múltiples razones pero la más importante de todas ellas era que no quería hablar de Nikola, porque el pequeño de cabellos azabache era algo que Matthew y yo compartíamos, era alguien que nos unía inevitablemente, él era una muestra de una extraña pureza emanando del corazón de Schwartz, él niño era alguien tan bueno que no merecía ser mostrado a cualquiera y si yo me sentía recelosa al respecto quizás Matthew también y solo tal vez, por esa misma razón, él no le había hablado de Nikola y mucho menos del hermoso vinculo que compartían. Yo esperaba que no se lo hubiese mencionado.

Me acosté en frente del mueble en el que Schwartz descansaba y aún con los pensamientos en mi cabeza tomé mi portátil de la mesa y mis auriculares, estaba lista para meterlos a mi oreja y escuchar música mientras trabajábamos y así no oír las idioteces que Deborah siempre tenía por decir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 12, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Estuan Glacies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora