— Eddie quiso cortar conmigo— lo dice abrazada a un cojín, mientras su prima acaba de llegar a casa, Lia se queda viéndola y recuerda la conversación que ha tenido con Max Dylan.
—¿Qué?— pregunta la chica.
—Lo que escuchaste, Lia— responde una vez más, algo cabreada, odia tener que repetir tal frase que quema su corazón—Eddie me dejó, me dijo que sólo iba a traerme problemas— el ''traerme problemas'' lo dice como si apenas pudiera hablar. Lia se queda viéndola, acaricia su cabeza con un toque de lástima— Lo amo— suelta Kai, sabiendo que al otro día sentirá arrepentimiento por llorarle penas de amor a su prima en que la que no confía del todo—Y me dejó como si nada.
—Kai...no es por ser aguafiestas, pero sospechaba que Eddie podría hacer este tipo de cosas. Siempre los chicos como él hacen esto, te ilusionan para después romperte...como una promesa —Kai sabe Lia que no da buenos consejos cuando recurre a canciones de Taylor Swift para hablar.Lia por su lado, no sabe bien si decirle de inmediato lo que le ha pedido Max.
{...}
Eddie se queda viendo a Max y a Joey, se han juntado el lunes en un receso de la universidad. Tiene el labio herido y su piel algo más oscurecida en algunos lugares de la cara. No hay muchos chicos dando vueltas por ahí, pero cada cuanto, cuando pasan algunos, los tres chicos fingen hablar cosas triviales, aunque realmente nadie está pendiente de ellos.
—¿Le entregaron la jodida parte a Ashford?—pregunta Eddie. Joey y Max se miran mutuamente— ¿Se la entregaron o no?— pregunta una vez más— Mejor dicho, ¿se la devolvieron?
—¿Cómo se la vamos a devolver? nos la quitó, era nuestra parte...— Max responde.
—Pero él la pagó, si ya no quieren hacer más negocios con nosotros, entonces ya está...la verdad es que quizá deberíamos buscar una manera más honrada de ganar dinero.
—Con el dinero de las ketaminas tenemos para comprar nuestros instrumentos...— Joey responde algo más amigable.
—Deberíamos comenzar a hacer bien las cosas, ya somos adultos, deberíamos comenzar a actuar como tales. Chicos, esto me está trayendo problemas...
—¿Problemas con qué?— nuevamente ataca más— No me digas que problemas con Kai— lo dice de manera burlesca—No me digas que ahora quieres jugar a ser el buen partido, no me digas que te has enamorado, Munson— Eddie rasca su nuca y resopla, como si ya no pudiera seguir ocultándolo.
—Amo a Kai— confiesa— No lo tenía en mis planes, y creo que seguir con este jodido negocio me impide ser sincero con ella. Kai no me aceptaría si sabe lo que hago.
—No estoy soportando esta cursilería— Max se larga a reír—¿En serio vas a abandonar todo por una chica? Tenemos una banda y un negocio que nos da buen dinero...
—Ustedes me meten en problemas que no quiero— responde Eddie.
—Como digas, le entregaremos la mierda al hijo de puta de Samuel— Max lo apunta— Pero si tu cuento de amor no funciona, después no vuelvas...— mira a Joey—Vamos Joey, no tenemos nada más que hablar con Eddie— lo coge del brazo y ambos se marchan dejando a Eddie solo.
{...}
Aquel día ha salido tarde como nunca, ha evitado a Eddie en la universidad, y algunos se preguntan qué ha pasado entre los dos, que desde hace un par de meses se han vuelto inseparables. La chica se pone los audífonos para caminar escuchando música, toma su mochila con fuerzas, sabe que siempre existe la posibilidad de que pase algún hombre con malas intenciones y le arrebate sus pertenencias.
Las farolas de las calles dan una luz cálida que se refleja en el pavimento, desde que Eddie le ha pedido acabar con lo que tenían, es que siente algo en la garganta, un nudo que le impide poder hablar sin quebrarse. Eddie ha estado esperando por ella, justo en una esquina, está apoyado en una farola, ha prendido un cigarrillo, se lo ha pesado bien durante el resto del día, y de cierta manera se ha sentido más liberado al abandonar el negocio. Ha intentado buscar la mirada de Kai durante todo el día en la universidad, pero ella simplemente lo evita.
Cuando Kai está por cruzar la calle, Eddie aparece, la chica con fuerza hace presión en las correas de su mochila y siente miedo, aunque cuando sus ojos logran reconocer aquel rostro, otro sentimiento la invade, como una especie de calma, pero a la vez, enojo, porque su intento por pasar un día completo de él, ha fracasado.
—Kai, ¿Tienes un minuto?— pregunta el chico.
—¿Qué quieres?— pregunta sin mirar a sus ojos.
—Necesito que hablemos...y
—El fin de semana me lo dejaste muy claro, no quieres nada conmigo...No sé por qué me buscas.
—Estoy arrepentido—el chico intenta tomar sus manos.
—Eddie, sólo déjame seguir mi camino. No necesito que te burles de mí— ahora se han mirado a los ojos, pero ella vuelve con esa mirada esquiva—Me dejaste en claro que es mejor si nos damos un tiempo, y yo fui clara en decirte que los tiempos no son para mí. Te amo, pero no por eso, voy a estar arrastrándome para tener tu atención— espeta de manera amarga, Eddie puede sentir la amargura de sus palabras, y comprende su sentir.
—Fui un tonto, Kai. Pensé que...no lo sé—se queda sin palabras— Pensé que era una mejor opción el alejarnos, pero me he dado cuenta de que no quiero estar lejos de ti, por favor, te lo suplico, perdóname— Eddie toma sus manos y acaricia su rostro—Es verdad cuando te dije que te amaba, te amo Kai, creo que sería un tonto si te pierdo.
—¿Por qué me haces esto, Ed?—pregunta la chica— No quiero que nos transformemos en una relación que solo se basa en esto. Dar vueltas y vueltas, y jamás llegar a un lado.
—Kai, dame una oportunidad, haremos las cosas bien— toma sus manos y la abraza— Te prometo que siempre estaremos juntos, sólo dime que sí, que me darás una oportunidad—dice el chico, sin soltarla, sin querer dejarla ir— Jamás rompería tu corazón.