La chica pellizcaba la piel de sus brazos, las pecas se hacían notar en su piel blanca. Espera afuera de la sala del profesor, siempre ha detestado a los chupa medias que se quedan horas extra, pero sabe que si se mete en la clase de Wilcox, entonces reprobará. Espera por un cupo en la clase de Davenport. Para Kai siempre ha sido un misterio que un dentista de profesión enseñe ciencias, de todos modos, sabe que es mucho mejor
estar con él, antes que con la otra maestra.La puerta se abre, Davenport le hace un gesto de que ella puede entrar, coge su bolso y se incorpora en la sala. Puede reconocer al maestro, pero hay otro chico de espaldas, lleva una playera verde oscuro, vaqueros azules y zapatillas blancas, puede notar algunas cadenas metálicas, pulseras negras y tatuajes extraños. La chica camina en silencio y se detiene justo al lado del chico.
"Vaya, creo que hay dos que quieren salvarse de Wilcox" dice el hombre entre risas. "Tienen suerte, hay dos cupos disponibles" comienza a teclear " Munson, Edward. Ashford, Kai. Ya están inscritos, les deseo suerte" dice el hombre de buena forma, y ellos asienten agradecidos.
Munson toma ventaja de sus pasos, abre la puerta y deja que Kai pase primero, eso es lo que hace un caballero, aunque Kai no tenía cómo saber que ese simple gesto, fue una especie de metáfora al hecho de que en las siguientes semanas, su vida estaría marcada por su entrada al infierno. Una vez el chico cierra la puerta, se encuentran frente a frente.
Ella lo analiza, es un metalero promedio, piensa. Es cosa de ver su playera de Iron Maiden y su cabello largo y pretencioso.
"Hola, soy Eddie" le extiende la mano y ella duda en aceptarla, pero a los segundos piensa en que sólo la piel de sus manos tendrían contacto, no tiene lepra, y se ve un tipo decente. "Al parecer tuvimos suerte" le dedica su clásica sonrisa, ella jamás iba a presagiar que Eddie terminaría de corromper su alma.
"Sí, creo" responde ella "Por cierto, soy Kai" dice la chica.
"Ya lo sabía. Kai Ashford. Davenport lo dijo y yo soy un buen oyente" Eddie lo dice con una sonrisa encantadora. Él nota que ella lleva una playera del mismo color que la de él, y le gusta ese detalle pequeño.
"Vaya, ya coincidimos en dos cosas" toca sin preguntar la playera de la chica, lo hace justo cerca de su ombligo. "¿podríamos coincidir en algo más?", ella se ríe, cayendo en su jugueteo, Eddie es un tipo coqueto y ella no lo es, pero le causa gracia esa dinámica que han comenzado a explorar.
"No lo sé, tendríamos que charlar un poco más. Quien sabe...nos convertimos en una banda criminal" dice ella, entre risas.
"Pensé que podríamos ser una brigada del medioambiente" Eddie responde con sarcasmo.
"Sin sonar prejuiciosa, tienes cara de destruir escosistemas " Eddie se ríe, jamás en su vida ha tenido una conversación tan extraña con alguien.
"Bueno, un gusto conocerte. Creo que nunca te había visto en la universidad""La asistencia no es mi fuerte" el chico rasca su nuca.
"Deberias asistir. Te recomiendo los asientos del final, te pones audífonos y duermes" Kai jamás imaginó que estaría cruzando las primeras palabras con quién sería su demonio de la guarda.
"Sólo si te vienes conmigo después de clases. Iremos al bar con unos chicos que de seguro has visto más que yo"
"Claro. Supongo que esperarás por mí " dice la chica y él asiente. Ella se voltea y lo deja solo a la mitad del pasillo, aquella ha sido la primera interacción, inocentona, con vibras de película Disney, pero cada encuentro es un paso más hacia ese ciclo interminable de descomunicaciones.
Sabe que sus padres la matatian si supieran que se ha ido con un desconocido a un bar, aunque es un aparente inocente compañero de clase, les ha dicho a sus padres que fue a casa de Kate a estudiar. Sam su hermano mayor, analiza detenidamente los movimientos de su hermana, nunca le ha comprado esa apariencia de chica quitada de bulla, la visto más de una vez saliendo por la ventana.
" Creo que le dan demasiadas libertades" dice Sam, su hermano, con un ojo morado por una gran golpiza que recibió en una tocata. Canta en una banda de rock indie. Y Eddie odia el rock indie.
"Kai sabe lo que hace, es una chica sensata" dice su padre, antes de que su hija perdiera la cabeza por un chico que ama dar puñetazos en tocatas.