ᵉᵐᵖᵉᶻᵃʳ ᵘⁿᵃ ᵛᵉᶻ ᵐᵃˢ

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Kai acaricia a Church mientras espera a que Eddie aparezca por la puerta, cuando entra, ella esboza una sonrisa y camina para abrazarlo, Eddie pasa sus manos por el contorno de su cuerpo, lo hace con dulzura

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Kai acaricia a Church mientras espera a que Eddie aparezca por la puerta, cuando entra, ella esboza una sonrisa y camina para abrazarlo, Eddie pasa sus manos por el contorno de su cuerpo, lo hace con dulzura.

Eddie toma su mano y la conduce a la cama, ambos se recuestan y se miran a los ojos.

— Gracias por creer en mí—acaricia su rostro— Fui un tonto.

— Ya no sigas lamentándote— responde la chica— Te amo y tú me amas, con eso es suficiente— se miran a los ojos, él pone sus labios en su frente y cierra sus ojos, realmente está feliz por tenerla de vuelta y no quiere perderla, una parte de él, ansía incluso poder disculparse con Samuel y poder acabar con todas las cosas malas que han vivido anteriormente, pero también, sabe que la vida no va a así, las cosas no son tan simples de superar, y las palabras que usó para expresar lo de él y Kai, lo persigue por las noches. 

Ahora la tiene entre sus brazos, observa sus labios rosados y su piel suave, la acaricia con amor, y ella se aferra a que sólo fue un mal momento, aunque por dentro sabe que las cosas podrían complicarse, no quiere perderlo, quiere guardarlo como un tesoro, como si Eddie fuera la cosa más preciada en el mundo entero. Ella se siente feliz así, con Eddie de esa manera, no quisiera que nada irrumpa su paz.

—Ven acá mi amor, extraño estar dentro de ti— El chico se acomoda, mientras ella acepta sin peros, no le importa nada más en ese momento. Si hay algo que Kai sabe hacer a la perfección, es evadir la realidad, y en su mente, lo peor era haberlo perdido, y ahora se entrega a él, pretendiendo estar en un cuento de hadas, un cuento en que el futuro es claro.

Eddie se deshace del sujetador de Kai, lo tira al piso y toma sus caderas con fuerza, cierra sus ojos, y puede sentir la calidez de la chica, ella arquea su espalda, y cierra sus ojos, sintiendo las manos del chico subiendo hasta sus pechos para apretarlos, pega un gemido, pero no le importa si es que algo de dolor hubo, sabe que las manos de Eddie la tocan con dulzura.

— Te amo— dice el chico, mientras entra en ella de manera incesante. Se detiene un poco más para poder apreciarla, de manera juguetona muerde su labio inferior— Eres hermosa— cuando aquellas palabras salen de su boca, Kai simplemente sonríe y se acerca para darle un beso en los labios.

— No creo que lo sea, pero se siente lindo cuando esas palabras salen de tu boca— responde en sus labios—Todo es mejor cuando viene de ellos— con su dedo índice toca sus dos labios.

—Haces que me sienta especial...

—Lo eres, eres el chico más apuesto, divertido, ocurrente, que mis ojos hayan visto alguna vez— responde Kai, con lágrimas en sus ojos, largarse a llorar en medio del sexo no es la cosa más caliente que podría hacer en ese preciso momento, y Eddie nota que sus lágrimas no se detienen.

—Kai ¿Qué pasa? — toma sus manos y la acomoda a su lado, ella se aferra a su pecho y comienza a llorar de manera desconsolada.

— Pensé que te había perdido para siempre, y eso me dio tanto miedo— responde sin mirarlo a los ojos, Eddie siente que su pecho comienza a arder, cuando le pidió perdón, se vio tentado a confesarle que sus primeras intenciones fueron otras, y no las mejores, pero prefirió omitir aquella información— La idea de nunca más volver a tus brazos me aterraba, no puedo creer en la idiota que me he convertido. Nunca en mi vida me había enamorado.

— Oh, no...— Eddie la abraza aún más—Cariño, por favor, ya no llores— le entrega una playera y detienen todo lo que estaban haciendo hacía un par de minutos atrás.

—Lo siento mucho, no era mi intención detener esto—la chica lleva sus manos a su rostro.

—Tranquila, está bien— Eddie acaricia su espalda y deja un beso en su brazo—Todo es mi culpa, fui tonto, te causé un mal momento innecesario, sabiendo que las cosas con Sam no son las mejores en casa. Lo que menos quiero es arruinar tu vida, o sumar problemas a ella. Me pone muy mal verte de esta manera. Me siento como un completo idiota, me gustaría retroceder el tiempo y no haber sido un tonto contigo.

—Habla con Sam, Eddie...— Kai lo mira con súplica— Arreglemos esta terrible historia, podemos hacer las cosas bien, ustedes podrían tratarse, aunque sea con respeto.

—Kai...Sam me odia— responde.

—Hazlo por mí— la chica se pone de rodillas en el colchón, tiene sus mejillas rojas por el llanto y Eddie siente que su corazón se derrumba cuando ella parece tan indefensa frente a él— Hazlo, Eddie. Intentemos ser algo,  ser normales. Intentemos que las cosas mejoren para los dos— Kai toma sus manos, se siente tonta por estar tan vulnerable, pero la indecisión se apropia de su mente, al menos las últimas noches, por ese motivo es que aquella ruptura con Eddie le ha dejado por los suelos.

—Por ti haría lo que sea— confiesa—Eres mi novia.

—¿Ah?— la chica pregunta sin caer en las palabras de Eddie.

—Me gusta la idea de que seamos novios— Eddie responde, la abraza y le da un beso en los labios—Me gustaría ser tu novio, que tú seas mi novia.

—¿Hablas en serio? — pregunta.

—Me encanta la idea de que esto podría durar eternamente— hace una pausa— ¿Seamos novios? oficialmente — se ríe de manera inocentona, Kai lleva sus manos a la boca— ¿Qué dices Kai?

— Claro que quiero— responde con sus ojos llorosos una vez más.

—Hablaré con tu hermano, lo haré sólo por ti—con sus dedos largos y suaves, acaricia el rostro de la chica y besa sus labios de manera lenta y ruidosa—Lo haré, princesa— el beso se intensifica más y ahora él termina sobre la chica— ¿Puedo hacer que te sientas mejor?— ella asiente y Eddie ataca a su cuerpo como un lobo hambriento, como si jamás en su vida hubiera probado aquella carne. Aunque ahora se ha sentido de una manera diferente, como si realmente fuera amor— Moriría por ti, Kai. Ya no quiero que nada nos separe.

 Ya no quiero que nada nos separe

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king of my heart. ᵉᵈᵈⁱᵉ ᵐᵘⁿˢᵒⁿ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora