— Es una niña, felicidades— le dice el doctor— Puedes acomodar tu ropa nuevamente— el hombre se lava las manos y camina a su escritorio , se sienta en la silla grande y cómoda— En el control anterior te dije de mis sospechas, ¿pensaste en un nombre? — arquea una ceja mientras escribe una receta médica.
—No— responde.
—¿Estás con el padre de la bebé? no es necesario que me lo digas, pero sería bueno que él venga — dice el hombre y ella juega con sus manos, piensa que sería mucho más fácil si es que ella no supiera nada de Eddie, y que se ha embarazado de un desconocido— A veces los padres creen que no son necesarios.
—No, no estoy con él. Seremos sólo ella y yo— lo dice mirando al piso, lo de Kai no es ni de cerca el embarazo más joven que ha tenido que seguir, no es la primera que ha llegado sin el padre de la criatura.
—Entiendo— timbra el papel, observa que esté todo bien escrito para entregarle la receta a la chica—Bueno, nos vemos el otro mes, cualquier cosa, sólo puedes marcar a mi número.
—Muchas Gracias— Kai se levanta de la silla y camina hasta la puerta, guarda los papeles en su mochila y camina por el largo pasillo color blanco con detalles aguamarina, hay miles de mujeres con barrigas enormes y otras con barrigas que apenas se ven. Usa una sudadera azul que esconde su barriga algo más grande.
{...}
— Hace días que Kai no viene por acá— Wayne ve cómo el color del té se dispersa en tu taza, Eddie está de frente, hace exactamente lo mismo— Hey, ¿estás en la tierra?
—¿Ah?— pregunta el chico.
— Te pregunté por Kai. Oh, no me digas que han cortado— el pequeño Church se acomoda en las piernas de Wayne y el hombre acaricia el lomo del animal.
—Bueno, sí— el chico asiente lentamente y con pesar levanta su rostro para ver a su tío— No fui bueno con ella.
—Creo que es una buena chica, ¿puedo saber qué cosa tan mala hiciste? — le pregunta.
—Le mentí— confiesa—Ella me odia con justa razón.
— Vaya, entonces la perdiste. ¿No hay nada que puedas hacer para enmendar tu error?— pregunta una vez más, Eddie odia las preguntas, pero es tu tío, es la única persona que está con él al finalizar todos sus días.
—Ella me odia en serio— bebe de tu taza— No quiere verme.
—Vaya, si es muy feo lo que hiciste, simplemente estás recibiendo lo que diste.
—La amo. Eso es lo epor.
— Creo que no debiste sumarle más problemas de los que ya tiene— agrega Wayne— Las cosas en su casa no están bien y encima le das más caos, debiste pensarlo bien antes de hacer las cosas mal.