Lia ve cómo su Kai camina en dirección a ella, sus manos parecieran estar sudadas por los nervios de tener que hablar, entonces ve a su prima a los ojos y después a los de Eddie.
—Te espero abajo—Eddie alza la voz, lo dice tranquilamente. Kai asiente y sigue los pasos de la chica, quien está decidida a enseñarle aquel audio que el mismo Max le ha mostrado unas horas atrás. Kai piensa que Lia tiene algo más que agregar a la propia historia de su hermano, quizás Sam le ha contado detalles que jamás se los contó a ella.
—¿Qué pasa? — pregunta de brazos cruzados, Lia apenas puede decirlo, podría simplemente no entrometerse en la relación de su prima, pero aquel audio es bastante cruel como para poder conciliar el sueño mientras Kai se va a dormir entre los brazos de Eddie.
—Kai...—Lia juega con sus manos.
—Basta de tanto misterio ¿está todo bien? —arquea una ceja, mientras mete sus manos en su sudadera negra, pareciera querer hundirse entre la tela y no salir nunca más de ahí, encontrando algo de autoconsuelo.
—¿Te irás dónde Eddie? — pregunta—Pensé que querrías hablar con Sam.
—Lia, créeme que tengo mis propios problemas— suspira, aunque sabe que su prima jamás sospecharía lo que está pasando con ella—Samuel ha hecho lo posible por atacarme sin sentido.
—Bueno ¿Y si Samuel tiene motivos?
—¿Qué dices?— pregunta algo sacada de lugar— Lia, en serio...sé que no eres culpable del desastre que ha resultado ser mi casa. Si fueras más clara...quizá comprendería lo que quieres decirme.
—Ve con Eddie...— Lia se arrepiente de lo que iba a hacer, cree que sería demasiado para una sola noche, entonces al llegar un nuevo día, ella esperaría a Kai y le mostraría el audio—Era sólo una tontería, quería que me prestes tu computadora, el disco duro de la mía está malo.
—Claro, no está en mi escritorio, la clave es 123456— se ríe por la pésima protección que suele tener para todas las cosas, en general— Nos vemos mañana.
—Nos vemos, Kai— Lia la deja en la puerta y observa cómo baja las escaleras, entonces cuando siente que le da un beso a Eddie para después cerrar la puerta, se siente culpable por haber dejado pasar un día más, hasta el momento.
{...}
Kai tiene sus manos en el escritorio de Eddie mientras él tiene su mentón apoyado en su hombro derecho, la abraza por detrás y ella hunde su vientre, aunque sabe que no podría ocultarlo, no tiene una gran barriga, pero sabe que su cuerpo ha cambiado algo.
—Si quieres podemos hablar de Sam— susurra en su oído y deja un beso en su cuello— Después puedo hacerte el amor, sólo si quieres, sabes que me interesa que te sientas cómoda.
—Te amo, Eddie— Kai se voltea para quedar frente a frente, juguetea con el borde del cuello de la playera del chico— No quiero hablar de Sam.
—Bueno, eso está muy bien, pero...serás tía— acaricia el cabello de la chica, Eddie, muy dentro de él, cree que Sam podría haberse metido al mundo de vender drogas para tener dinero para el bebé, y en parte se siente un tonto por haber sido un hijo de puta todo el tiempo—No quisiera que sigas enemistada con tu hermano.
—Si él no te quiere, entonces tiene un problema serio conmigo— responde— eres mi novio. '
—Lo sé, cariño— el chico la abraza— pero ¿qué podemos hacer? he intentado hablar con él, pero no cede a una reconciliación.
—Eddie...— Kai acaricia los hombros de Eddie, quiere buscar las palabras para poder decirle lo que está pasando. El hecho de pensar en que su casa se convertirá en una guardería próximamente, le hacía querer morir.
—Dime... ¿estás bien? — pregunta, toma su mano y le da un beso.
—Abrázame— ordena de manera dulce, y él le sonríe.
—Claro que sí— la envuelve entre sus brazos grandes y firmes, deja un beso en su frente, para mirarla unos segundos a los ojos—Te amo mucho y me apena que estés pasando un mal momento con tu familia, sé que un hijo lo complica todo, pero ve el lado positivo, serás la tía más hermosa de todas— lo dice entre risas, risas inocentes, y aquello destruye a Kai, sus ojos se llenan de lágrimas, pero traga saliva como si aquello pudiera borrar evidencia alguna de su sentir. Eddie le da un beso en los labios y sus manos se van a la cintura de Kai, él se las ingenia para quitarle la playera.
Prefiere ceder ante los encantos de su novio, y dilatar el momento de decir la verdad.
—Apaga la luz— dice Kai en su oído, no quiere que Eddie vea su cuerpo bajo todas las luces de ese cuarto. Eddie camina hacia el marco de la puerta y baja el interruptor, sólo la tenue luz de una lámpara de lava en la mesita de noche los ilumina.
— No tengo preservativos— dice el chico, mientras se quita la playera.
—No te preocupes— responde Kai, gateando en el colchón, Eddie llega a la cama, se recuesta en ella y acomoda a Kai encima de él.
—No sé qué cosa se te ha metido en la cabeza si piensas que no me gusta tu cuerpo— pasa sus manos por la piel de la chica, acaricia su barriga —Me gusta cada parte de ti— lo dice antes de entrar en ella.
—Sé cuidadoso— dice Kai entre sus labios. Eddie abraza su cintura, mueve su pelvis al ritmo de Kai para poder hacerla suya de mejor manera, mientras tanto, aprieta uno de sus pechos con fuerza y ella se aguanta el dolor. Besa la frente de Eddie que está sudada, hunde sus manos en su cabello desordenado, mientras él se adueña de su cuerpo. Puede ver cómo su miembro entra en su intimidad una y otra vez, ella ahoga sus gemidos, y pretende que las cosas están bien, y piensa: ¿Cuánto tiempo podré pretender que las cosas no se han complicado? ¿Qué pasará cuando su barriga esté por explotar y ya no tenga qué cosa argumentar?
{...}
Kai ha salido de la ducha, está entre las sábanas de Eddie, y ha dejado su mochila cerca, lo ha estado pensando mientras Eddie tomaba una ducha. Cuando se incorpore en la cama y la abrace para ver alguna película, ella le mostrará la ecografía.
Hurguetea en su mochila, hasta encontrar el sobre, pero la pantalla de su móvil se ilumina y se percata de que tiene un mensaje de Lia, un sentimiento de nerviosismo le hace abrir de inmediato el mensaje, pero en vez de encontrarse palabras escritas, ve un audio, que debe reproducir. Lo hace sin pensarlo dos veces, sabe que es la voz de Eddie, la conoce al revés y al derecho.
''¡Sí! lo hice, es verdad toda la mierda que dices. Estuve con Kai por joder a Samuel, jamás tuve un interés genuino en ella''
Aquellas palabras le hacen sentir un nudo en el estómago.
Eddie sale envuelto en una toalla y abre sus ojos, cuando ve a Kai con sus ojos llenos de lágrimas y con su móvil en el oído.
— ¿Qué mierda es esto, Ed? — pregunta la chica, con la voz cortada, deseando que Eddie tenga un buen argumento.