Conociendo al culpable

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Capítulo 3. "Conociendo al culpable".

- Alessandra, ¿estás bien? - preguntó Edward mientras se acercaba a mí a velocidad vampírica.

Sabía que había leído mis pensamientos; de lo contrario, dudo que se hubiera acercado.

- Sí, lo estoy - respondí levantando la mirada del suelo después de esa extraña sensación que había sentido hace unos segundos.

- ¿Está todo en orden? - preguntó Carlisle mientras se alejaba de Jasper.

- Sí, no es nada - respondí con la intención de acercarme a él.

No pude dar ni un solo paso más cuando volví a sentir el mareo, así que Rose, que estaba a mi lado, me agarró de la cintura y el brazo, mientras Edward se acercaba aún más, si eso era posible. Pero en el momento en que ambos me auxiliaron, un gran gruñido de un lobo nos hizo voltear en su dirección.

Era un lobo gris el responsable del gruñido, y estaba mirando en mi dirección. Cuando crucé miradas con él, experimenté la sensación más extraña que había sentido en mis dos vidas, y supongo que él también la sintió, porque comenzó a retroceder mientras negaba ligeramente, su respiración se volvió errática y emitía sonidos extraños por la nariz.

- ¿Qué está pasando? - preguntó Bella mientras se acercaba a Edward.

- Paul se ha imprimado - respondió Edward, colocando a Bella detrás de él.

Me solté del agarre de Rose y traté de acercarme al lobo, pero al dar un paso, gruñó y salió corriendo en dirección a la reserva. Me quedé congelada en mi lugar por su reacción.

Toda la manada de lobos comenzó a alterarse, moviéndose y acercándose al lobo negro como si estuvieran buscando una explicación. El lobo negro solo volteó a ver a Edward y, en cuestión de segundos, corrió tras el lobo gris, con el resto de la manada siguiéndolos.

 El lobo negro solo volteó a ver a Edward y, en cuestión de segundos, corrió tras el lobo gris, con el resto de la manada siguiéndolos

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Nos encontrábamos en la casa, reunida toda la familia, y Bella, como siempre.

- ¿Ya lo sabías, Alice? - preguntó Esme.

- Sí, lo vi anoche cuando fueron a cazar - respondió Alice, mirando a Carlisle y Esme.

- ¿Por qué no nos dijiste que ocurriría así? - preguntó Rose, un poco enojada - De haber sabido que ese perro rechazaría a Alex, lo hubiera golpeado desde que llegó.

- Nadie ha rechazado a nadie aún - dijo Jasper mientras abrazaba a Alice -Él solo se encontraba abrumado.

- Abrumado va a quedar cuando...

- ¡Rose! - interrumpió Esme - Nadie va a golpear a nadie.

- En mi visión no se conocían de esta manera - dijo Alice -Tal vez la discusión que tuvo con Edward hizo que se conocieran en malos términos - agregó mientras fulminaba a Edward con la mirada.

Desafiando al destino | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora