Extra II

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Hoy era la boda de Sam y Emily. Habíamos llegado una noche antes, y aún nadie de la reserva sabía sobre el reciente matrimonio de Paul y yo. Bueno, excepto Jacob, que no se separaba de Renesmee.

La boda sería en la playa de la reserva. Mi familia había sido invitada, pero no asistirían hasta la recepción, cuando el sol estuviera oculto. Yo no podía hacer lo mismo porque era una de las damas de Emily, así que, sobre mi lindo vestido dorado, llevaba una gabardina blanca, junto con una pañoleta y lentes de sol. Sí, me veía ridícula, pero tenía que estar presente.

- ¿Sigues huyendo de la ley? - preguntó el pequeño Seth detrás de mí.

- ¡Seth! - exclamé, volteando a abrazarlo.

- En carne y hueso - dijo sonriéndome - ¿Cuándo llegaron a Forks?

- Durante la noche - dije sonriéndole.

- Es un alivio. Sam estaba que se volvía loco al no estar su padrino presente - dijo Seth riendo.

- Sí, perdón por ello - dije haciendo una pequeña mueca.

- Para nada. Todos necesitábamos vacaciones - dijo Seth sonriendo - Pasé increíble estos meses. Aun voy a la escuela, pero conocí a una chica.

- ¡Seth, eso es genial! ¿Cuál es su nombre? - pregunté emocionada.

- June. Es maravillosa y realmente hermosa - respondió sonriendo - Te agrada, estoy seguro. Es muy amable, igual que tú.

- Estoy segura de que sí lo hará - dije compartiendo su emoción - Y me alegra mucho que hayas disfrutado tu tiempo libre de cosas sobrenaturales.

- Sí, lo hice. ¿Y qué fue lo que tú y Paul hicieron en sus vacaciones? - preguntó, viéndome de manera ¿seria? No sé, su cara era un poco graciosa en estos momentos.

- Nada realmente importante - respondí, viéndolo extrañada.

- ¡¿Nada importante?! - exclamó, pareciendo confundido - Literalmente regresaron siendo marido y mujer.

- ¿Cómo lo supiste? - pregunté un poco sorprendida, pues también estaba usando guantes. No pudo haber visto el anillo.

- Paul entró en fase esta mañana, al igual que Embry - respondió divertido.

- Ugh, le dije que no lo hiciera - Seth volteó a verme confundido - Hoy es día de Sam y Emily, no quería que la noticia fuera tema de conversación el día de hoy.

- Tranquilo, no es el tema principal el día de hoy - dijo, restándole importancia. Levanté una ceja por su comentario - No me malinterpretes, es impactante y sin duda se esparció muy rápido, pero pasaron más cosas en su ausencia.

- ¿Qué fue lo que sucedió, Seth? - pregunté realmente intrigada.

- Leah se imprimó - dijo demasiado rápido.

- ¿Qué, ella qué? - pregunté, demasiado atónita - ¿De quién?

- No es de la reserva. Se acaba de mudar con su familia a Forks. Se llama Dylan, parece buena persona - dijo un poco incómodo - Pero es demasiado divertido verla actuar tan idiota por un hombre - agregó riendo.

- ¡Cierra la boca, Seth! - exclamó Leah acercándose, pareciendo furiosa - O te arruinaré tu peinado.

- ¡No, Leah! ¡Aléjate! - exclamó Seth siendo atacado por Leah.

Ambos hermanos Clearwater empezaron a arruinarse el peinado, peleando como niños de cuatro años. Y mientras se alejaban, unas manos calientes me abrazaron por detrás. Volteé a ver a Paul.

- ¿Te enteraste de qué...?

- ¿Los Clearwater? Lo sé, loco, ¿no? - preguntó sonriendo, viendo hacia donde los hermanos seguían peleando.

- Creo que es fantástico, Leah sin duda merece sentir más que solo rencor e incomodidad - dije pensando en la situación de Sam y ella.

- Tienes razón, puede que las cosas cambien para mejor para ella - respondió.

Había terminado la ceremonia y cuando nos movimos al lugar donde sería el festejo, mi familia llegó saludando y felicitando cordialmente a los recién casados.

- ¿Alguna vez consideraste que vampiros y lobos convivieran en paz? - pregunté a Sam, quien estaba viendo a Emily hablando con Alice y Jasper.

- No, para nada - respondió con una ligera sonrisa en su rostro - Pero supuse que las cosas no siempre iban a ser igual, desde que supe que Paul se había imprimado de un vampiro.

Sí, aún había quienes nos miraban mal al conocer nuestra naturaleza, pero había otros que comenzaban a ser amables y para mí significaba cambio.

- Es bueno el cambio, nos hace evolucionar - dije sonriendo - De todos modos, nunca te felicité por lo tuyo con Emily, ella realmente es asombrosa.

- Gracias, Alessandra - volteó a verme - Prometí a Paul no decirte esto, pero, yo también debo agradecerte. Contigo, Paul ha cambiado para mejor, y no me refiero a que sea más amable con los chicos, que lo es, sino, que ha estado conociéndose, no lo sé, está creciendo como persona y creo que es debido a ti.

- No puedo llevarme todo el crédito de ello, pero supongo que la compañía del otro nos hace mejor. Supongo que eso hacen las parejas - dije sonriéndole.

- Supongo que sí - sonrió Sam, de nuevo volteando a ver a Emily.

- Hey nena, ¿quieres bailar? - preguntó Paul extendiéndome su mano.

- Me encantaría - dije aceptando su mano.

Paul y yo estábamos bailando una canción lenta. Tenía mi mano izquierda por detrás de su hombro, mi cabeza recargada en su hombro y mi mano derecha sobre su mano izquierda, extendida levemente. Podía escuchar la suave respiración de Paul cuando acercó su rostro al mío, dejando un pequeño beso en mi mejilla derecha.

No sabía qué pasaría después, pero sin duda, mi futuro estaba junto a Paul y estoy absolutamente segura de que atravesaría cualquier cosa por seguir a su lado, por siempre.

Desafiando al destino | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora