- ¡Diablos, me veo genial en este vestido! - exclamé al ver mi reflejo en el espejo - No puedo creer que con este cuerpo aún siga soltera - bromeé un poco mientras daba una vuelta.
- Tal vez sea por tu modestia - dijo Rose risueña mientras maquillaba a Alice.
- ¡Oh, vamos Rose! Deja que la bebé alardee un poco - dijo Emmett mientras estaba acostado en un sillón jugando con una consola Nintendo - Todos sabemos que se quedará soltera para siempre, nadie quiere una novia fea.
No me gradaba que Emmett me llamara 'bebé', pero al haber sido la última humana convertida por Carlisle, me trataba como si fuera la más pequeña de todos, y en teoría sí lo era, pero eso no impedía que me molestara cuando lo hacía.
- Tú también eres feo, Emmett, y aun así Rose se casó contigo - respondí mientras me ponía mis tacones - En serio, Rose, ¿qué fue lo que viste en este orangután? - pregunté mientras veía a Rose dándole los últimos toques al maquillaje de Alice.
- Por lo menos yo sí sé andar en bici - se defendió Emmett mientras me aventaba un cojín que esquivé sin problema.
- ¡No seas chismoso, Emmett! - exclamé un poco avergonzada mientras me le acercaba amenazadoramente - Eso te lo conté en secreto.
- ¿Todos los días tienen que pelear? - preguntó Rose cuando terminó de maquillar a Alice - Son más molestos que Bella metiéndose en problemas.
- Auch - dijo Emmett mientras se tocaba el corazón.
- No tenías que ofendernos tanto, Rose, solo tenías que echar a ese mastodonte de mi habitación y problema resuelto - dije mientras veía a Emmett como si apestara a hombre lobo.
- Saben, cuando no pasen tanto tiempo juntos, simplemente extrañarán sus tontas peleas - dijo Alice mientras se levantaba de la silla donde se encontraba.
- Espera, espera - dije mientras detenía a Alice de salir de mi habitación - ¿Lo dices como psíquica o solo tratas de hacernos sentir mal?
- Mejor ayúdame a terminar de decorar la casa - respondió Alice mientras sonreía como psicópata mientras me arrastraba hacia la sala y yo me quejaba sin parar.
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Me encontraba hablando con Jasper sobre un libro que habíamos leído juntos hace dos días. A veces era muy aburrido pasar 24 horas sin poder dormir, así que había creado un club de lectura con mi familia. Aunque al principio todos participaban, ahora solo éramos Jasper y yo, y ocasionalmente Carlisle cuando no tenía mucho trabajo.
- Realmente quería que Gregorio peleara un poco más por su existencia - le dije a Jasper mientras recordaba la muerte del protagonista.
- ¿Tú lo hubieras hecho en su lugar? - preguntó Jasper, mostrando un genuino interés en mi respuesta - Ni siquiera podía salir de la habitación. ¿Qué sentido tendría la existencia en cautiverio?
