Desafiando al destino | Paul Lahote

Dudas

Capítulo 27. "Dudas".

Paul's Pov:

Ya había pasado algún tiempo desde que Alessandra y yo empezamos a vivir juntos. En este tiempo, hemos podido aprender mucho más el uno del otro. Es interesante cómo en poco tiempo han pasado varias cosas que, siendo simples humanos, habrían llevado más tiempo, como empezar una relación o irnos a vivir juntos a la edad aparente de dieciocho años. Sin embargo, Ale y yo compartimos la idea de que, si compartiríamos nuestra eternidad juntos, ¿por qué deberíamos detenernos para hacer las cosas que deseábamos ahora?

- ¿A qué hora llegarás hoy? - preguntó Alessandra mientras se abrochaba las botas.

- Saldré temprano, pero los chicos y yo planeábamos salir - dije acercándome por detrás de ella para dejar un beso en su nuca.

Alex se dio la vuelta, puso sus brazos alrededor de mi cuello y sonrió.

- Genial. ¿Entonces te veo en la noche?

Solo asentí mientras dejaba un beso sobre sus labios.

- ¿Harás algo divertido hoy? - pregunté separándome de ella para buscar las llaves de mi vieja camioneta.

- Acompañaré a Emily a buscar su vestido de novia - contestó Ale lanzándome la llave de su auto - Y después pasaré por la casa de mi familia.

Yo solo asentí tomando mi chaqueta.

- ¿No usarás tu auto? - pregunté señalando la llave en su mano.

- Nop - contestó, acercándose con su bolso sobre el hombro - Emmett me prestará su camioneta.

Ale se acercó y me dio un beso lento mientras sujetaba mi cara.

- Te veo en la noche, amor. Te amo - sonrió.

- Cuídate, nena. Te amo más.

Dejé un último beso sobre sus labios y ambos nos despedimos afuera de la casa para tomar direcciones diferentes.

Llegué al taller donde se encontraban Sam y Jared y bajé del auto de mi impronta. Jared soltó un chiflido.

- Vaya, lindo auto - dijo Jared aun mirando el carro.

- Uh, sí, es de Alex - dije quitándome la chaqueta.

- Buenos días, Sam - saludé, ignorando a Jared.

- Buenos días, Paul - respondió, tomando unas cosas de un estante.

- Una casa gigante, con piscina techada y 6 habitaciones solo para dos personas, un hermoso Porsche - continuó Jared - Vaya, Paul, sí que te llevaste la lotería.

Jared colocó su mano sobre mi hombro, dándome un par de golpecitos, y gruñí, alejando su mano de mí.

- ¡Cierra la boca, Jared! - exclamé alejándome de él.

Jared me estaba siguiendo y parecía que su objetivo era fastidiarme el día.

- Yo solo decía - añadió lo suficientemente cerca de mí - Alguien con una familia adinerada y un apellido tan importante como el suyo... no lo sé, olvídalo.

Jared me dio la espalda y comenzó a alejarse de mí. Ahora yo lo seguí.

- ¿De qué estás hablando, idiota? - pregunté, jalándolo para que se diera la vuelta.

- ¿Se cambiará el apellido? - preguntó.

- ¿De qué mierda estás hablando?

- Cuando se casen, bueno, si ella acepta casarse contigo - aclaró, sonriendo - ¿Ella estará de acuerdo con cambiarse el apellido? Ya sabes, ser Alessandra Lahote.