No había pasado mucho tiempo desde que Jacob se había ido cuando regresó de nuevo a nuestro hogar, ahora con noticias escalofriantes: la manada tenía un plan para matar a Bella.
Jacob había abandonado su manada y al parecer ahora era el líder de una pequeña manada de tres, ya que los hermanos Clearwater se habían unido a su causa.
Mis emociones estaban contrariadas, la verdad es que no había considerado que alguno de los lobos pudiera dejar su manada para defender algo que correspondía a su enemigo natural, pero que ellos tres lo hicieran me sorprendió mucho. Al considerar esta posibilidad, me pregunté si Paul lo hubiera hecho, pero creo que yo fui quien no le dio la opción de elegir.
- Sam ya perdió el elemento sorpresa y no querrá enfrentarlos si los superan en número; no llegará directamente, va a rodear el lugar y esperará su oportunidad - explicó Jacob.
- Vamos a tener que pelear - dijo Emmett.
- Sin peleas - dijo Carlisle mirando a Emmett - No romperemos el tratado.
- El tratado no es válido, eso es lo que piensa Sam - dijo Jacob a Carlisle.
- Nosotros no - dijo Esme.
- Carlisle, nadie ha cazado en semanas - agregó Emmett.
- Haremos algo - dijo Esme.
- Nos has hecho un gran favor, Jacob, gracias - dijo Carlisle.
Jasper nos había dirigido, ubicándonos en puntos ágiles para cubrir toda la casa y poder proteger a Bella. Al mirar por las ventanas, podía darme cuenta de que había lobos acechando, porque, aunque no siempre los pudiera ver, había ciertas cosas que los delataban: las pisadas casi imperceptibles y el ligero olor a lobo. Tenía miedo de que Paul estuviera por ahí, pero sabía que lo estaba y eso solo me desestabilizaba.
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El tiempo pasaba y la sed que estaba comenzando a sentir era desgarradora, pero sabía que no era la única que me sentía así, y si no hacíamos algo pronto, no podríamos ser de gran ayuda.
Hoy era día de partido y Jasper, Emmett y yo nos encontrábamos viéndolo. No es que fuera gran fan, pero Emmett y yo siempre apostábamos, lo que lo hacía interesante. Nos encontrábamos en la sala viéndolo, y cerca de nosotros estaba Bella, siendo aplastada por Jacob gracias a su calor corporal.
- No hagas eso - se escuchó a Jacob decir a mi lado.
- ¿Qué? - se escuchó la frágil voz de Bella.
- Sonreír como si fuera tu persona favorita - respondió Jacob en un susurro.
- Una de ellas - dijo Bella - Me siento completa cuando estás aquí - agregó, sonando feliz.
No sé qué estaba pasando por la mente de Jacob, y mucho menos en la de Edward, pero eso sin duda tuvo que haberlos afectado a ambos.
Bella intentó vomitar de nuevo, pero al no tener nada en su estómago, simplemente no salió nada de ella.
