Alianzas y decisiones

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Capítulo 29. "Alianzas y decisiones".

Los primeros en llegar fueron la familia Denali. Después de su llegada, se unieron más vampiros a la causa. Todos habían comprobado la naturaleza de la pequeña Renesmee, por lo cual aceptaron ser testigos frente a los Vulturis.

La llegada de los vampiros despertó el gen lobo en más chicos de la reserva, por lo que Jacob tenía que apoyar a Sam en su preparación. A Paul le inquietaba estar rodeado de vampiros, pero a pesar de ello permanecía la mayor parte del tiempo a mi lado. Los únicos momentos en donde se alejaba de mí era por asuntos de la manada.

Durante el tiempo que los amigos de Carlisle se hospedaron en la casa, tuve la oportunidad de conocer los dones de ciertos vampiros, así como descubrir el de Bella.

- Edward, no me dijiste que tu esposa era un escudo - dijo Eleazar.

- ¿Un escudo? - preguntó Bella confundida.

- Los que conozco son diferentes.

- Es una defensa - agregó Eleazar.

- Por eso no había podido leer su mente antes, al igual que Aro - dijo Edward viendo a Bella.

- Tienes un don muy poderoso - dijo Eleazar.

Kate se acercó a Bella para tomar su mano mientras utilizaba su don.

- Sí, claro que es un escudo, esto debió tirarla al suelo - dijo Kate soltando su mano.

- O tu voltaje ha sido sobrevalorado - dijo Garrett apareciendo junto a Tanya y Carlisle.

- O solo funciona con los débiles - dijo Kate estirando su mano hacia él.

- No lo hagas, Garrett - dije sonriendo hacia su dirección.

Garrett, por supuesto, no me hizo caso y acercó su mano a la de Kate, siendo derribado inmediatamente al piso, soltando un pequeño suspiro de dolor.

- Eres... una mujer asombrosa - dijo aún de rodillas, mirando directamente a Kate.

Habían pasado un par de días en los que pudimos aprender unos de otros. Claro que algunos vampiros eran más comunicativos que otros, pero no era impedimento para convivir. Era temprano por la tarde cuando estábamos afuera, Paul y yo con Benjamín.

- ¿Entonces controlas los elementos? - preguntó Paul al ver la pequeña tormenta que se formaba en su mano.

- Así es - dijo sonriendo hacia él - Fascinante, ¿verdad?

Paul cerró la boca y recompuso su cuerpo para aparentar normalidad.

- Sí, bueno... eso supongo - dijo acercándose a mí.

Benjamín y yo reímos por su torpe reacción. Cuando escuchamos que dos vampiros se dirigían a nuestra dirección con un par de lobos detrás de ellos. Un pequeño grupo nos acercamos a su dirección para saber de qué se trataba. Paul y yo íbamos de la mano, él situándose en frente, dejando al descubierto su instinto protector. Era el clan rumano.

- Vladimir, Stefan, están muy lejos de casa - habló Carlisle.

- ¿Qué están haciendo aquí? - preguntó Kate a mi lado.

- Oímos que los Vulturis vendrían a enfrentarlos, pero que no lo harían solos - dijo Vladimir con su característico acento.

- No hicimos lo que ellos piensan - dijo Carlisle.

- No nos interesa lo que hayan hecho, Carlisle - dijo Vladimir.

- Hemos esperado un milenio para enfrentar a esa basura italiana - agregó Stefan.

Desafiando al destino | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora