Percy Jackson: El Hijo de Hestia II, Los Héroes del Olimpo.

Un intento desesperado.

¡Buenas! Estamos de regreso.

Tras los terribles acontecimientos del ultimo cap, veremos que sucede... A todas luces, Gaia ha ganado. ¿Les molestaría si ese fuese el final de esta historia? Pregunto nomaaaaaaaas, JAJAJAJAJAAAJA

Ya, ya, disfruten.

-X-

Luke Castellan había esperado la muerte.

La fuerza con la que Gaia lo había golpeado quebró todas sus costillas, y luego, cuando lo lanzo hacía atrás, el impacto sin duda rompió otras cosas importantes.

Su armadura se había desprendido. La camisa la tenía desgarrada. Eso permitía que Luke viese su pecho desnudo, donde una gigantesca mancha morada oscura, casi negra, se extendía rápidamente. Era un milagro que siguiese vivo.

Por si fuera poco, estaba tosiendo sangre. Cada respiración le dolía. En cierta forma, le recordaba al Tártaro.

Sudaba. ¿O esa repentina humedad que sentía por todo su cuerpo era sangre? Luke estaba algo delirante, de manera que no estaba seguro.

Sin duda, la muerte vendría pronto por él.

Y no veía la hora.

Como toda persona racional, Luke temía a la muerte. Le incomodaba hablar de ella. Después de que Annabeth Chase lo matase en el Inframundo, hacía un millón de años, incluso aprendió a temerle aún más a la muerte. Cada noche cerraba los ojos y veía esa escena una y otra vez. En sus peores momentos, incluso sentía el frio acero del cuchillo incrustado en su pecho.

Hasta que comenzó a dormir con Percy y dejo de tener pesadillas. La presencia de aquel chico era el bálsamo que su alma siempre había necesitado.

Pero ya no estaba.

No en aquel mundo, al menos. Luke estaba muriendo, y no veía la hora porque sucediese. Quería reunirse con Percy en el Inframundo. Como le había dicho en el Argo II, si Percy moría una parte de Luke moriría con él. O ambos salían vivos, o ninguno.

Pero estarían juntos de una u otra forma.

Solo que no pensaba morir de rodillas. No pensaba morir como los derrotados.

Con dificultad (algo a lo que estaba acostumbrado) se puso de pie. Las rodillas apenas lo sostuvieron. Un violento acceso de tos sanguinolenta casi lo hace caer.

Pero Luke resistió, y se puso de pie. La marca bermellón en su frente ardía, dándole fuerzas.

Vio brevemente su espada. ¿Y si, en lugar de dejar que la muerte llegase, Luke iba hacía ella? Solo tendría que tomar su espada y todo acabaría muy rápido.

Era la segunda vez que consideraba aquella opción. La primera vez fue cuando despertó en el Argo II, sin Percy, después de salir del Tártaro.

Sería fácil.

Pero, por desgracia, Luke no conservaba las fuerzas para eso.

Y en ese momento llego Gaia. Estaba algo diferente a la última vez: sus brazos y su cara estaban quemadas, y se movía con cierta vacilación. Pero su poder seguía siendo inmenso.

-Eres sorprendentemente testarudo-dijo ella, cuando reparo en que se trataba de él.

Luke se las arregló para sonreír. Sus dientes, generalmente blancos, estaban rosados por la sangre.

-Gracias.

-No fue un cumplido. ¿No te rindes? Perseo está muerto. Ya no te queda nada por lo que luchar.

-Tal vez lo mataste. Pero mientras yo esté vivo, todo por lo que Percy luchaba existirá, Gaia.

-Un idealista. Ustedes, los semidioses, son realmente tontos. ¿Les sirvió de algo ese idealismo estúpido? Perseo los trajo a morir, nada más.