Rumores

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Cuando la alarma sonó comenzaba de nuevo otro día de entrenamiento, el sexto, aquella rutina fue la misma de las anteriores, hasta que regresaron al departamento del Uzumaki, Choji, decidió hacer el desayuno, tras mucha insistencia, diciéndole al oji azul, que tomase un baño y despertara al chico de su cuarto, ya que no entraría así nada más en la recamara, a pesar de que las pertenecías del Akimichi estaban dentro. Naruto al final accedió, para también buscarle prendas féminas al joven y maquillaje, por lo que después de bañarse y colocarse sus ropas holgadas, se encamino a la habitación tocando la puerta para poder acceder, después de escuchar un adelante.

-Hola buenos días -hablo jovial el rubio, cerrando la puerta para llegar hasta la cama y sentarse.

-Hola -respondió el joven alegre, al sentir como sujetaban su mano con cuidado.

-Hoy luces muy alegre, eso es algo bueno, ¿te gustaría salir a pasear? -pregunto, viendo emoción en aquella mirada.

-Si -fue lo único que respondió el joven.

-Perfecto, entonces báñate, ponte esto, te lucirá muy bien y ya que termines, sal para que desayunemos todos, luego te ayudare a maquillarte, para resaltar tu belleza -comento.

-Gracias -respondió sonrojado el joven.

-De nada, te esperaremos para desayunar -dijo levantándose, para salir de ahí, al poco tiempo el chico hizo lo mismo, encaminándose hacia el baño que había dentro. Naruto siguió ayudando a Choji para preparar los alimentos que aun hacían falta, para el joven que estaba en estado, quince minutos después salía este, con un vestido holgado un poco avergonzado y preocupado de cómo se vería, sin embargo el primero en notar su presencia fue el oji azul, quien hablo. -Te luce muy bien -dijo acercándose para agarrar su mano y encaminarle hacia el comedor, jalándole una silla para que se sentará, Choji sonreía por las atenciones del pelirrubio, y la cara sonrojada que tenía aquel joven andrógino.

-Puedes comer Sanko, Naruto preparo varios platillos para que te ayuden en tu salud -dijo Choji sonriendo.

-Si, come todo lo que quieras con confianza -agrego sonriendo.

-Itadakimasu -respondió el chico empezando a comer, seguido de los otros dos, hasta que por fin terminaron los tres, al ver que el rubio estaba por pararse para llevarse los platos, hablo. -Yo quisiera ayudar lavándolos, sino es molestia -comento.

-Claro -respondió el oji azul, mirando a Choji de que no dijera nada.

-Gracias -dijo emocionado el joven haciendo lo dicho, cuando este se fue el Uzumaki hablo.

-Te contare si llega a ser necesario Choji -contesto el rubio.

-De acuerdo -fue todo lo que dijo el Akimichi, para notar como después de cinco minutos regresaba el joven.

-Bueno, ahora vayamos a maquillarte para que nadie te reconozca y puedas salir por la aldea sin temor Sanko -comento Naruto, llevando hacia su habitación al joven, Choji, se encamino a su recamara para bañarse.

Después de varios minutos el Akimichi esperaba sentado en la sala, había salido antes que los otros dos, sin embargo, cuando pensó que ya había pasado demasiado tiempo, la puerta de la recámara de Naruto se abrió, saliendo el oji azul como estaba y el otro joven maquillado.

-Wao -fue lo que dijo el Akimichi al ver que el joven se miraba más femenino.

-Solo realce su belleza -comento sin notar como le veía el joven sonrojado, pero Choji si lo noto, movió la cabeza, no podía hacerse ideas. -Bueno, ya estamos listo, vayamos a pasear a donde tú quieras Sanko -dijo el Uzumaki sonriéndole.

EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora