Egoísta

Retrocesos Parte 8

''Los retrocesos también producen muchos pensamientos obsesivos que entrampan a la mente en una especie de eco, de repetición de patrones de pensamiento''

Cuando Chouji Akimichi regreso a su casa después de la fiesta de bienvenida de Naruto, no se imaginó ponerse a pensar en las palabras de ánimo, compresión que la chica pelirrubia le daría; aquella mano que le brindo seguridad, prometiendo ayudarlo; de un modo que no comprendía, sentía una especie de felicidad.

Sabia que lo que sentía quizás era un enamoramiento, pero él no podía enamorarse de Naruto, de ninguna de sus dos formas, porque sabia que su amigo Shikamaru siempre había sentido algo mas que amistad hacia el rubio; el sin saberlo había visto o conocido los secretos que aquejaban a sus compañeros de equipo, a pesar de todo, jamás dijo nada, apoyaría ah ambos con sus gustos, el ya sabia que era bisexual, pero realmente tampoco había exteriorizado como se sentía, al parecer también había notado que todos las personas que habían estudiado con el rubio en la academia se veían interesados ahora por como lucia como chica; Shikamaru ahora tendría demasiada competencia tanto de hombres como de mujeres, esperaba que su amigo fuese correspondido ya que fue el primero en mirar al rubio, en notarlo, en estar con él.

Vería el modo de juntarlos, aprovecharía la propuesta que le había ofrecido la rubia, de ese modo vería el que esos dos estuviesen juntos.

Acostado en su cama recordó como conoció a un pequeño niño que Shikamaru integro en su amistad, el sabia que el peli café había sido sin proponerselo el que había hecho que ese pequeño niño, no cayera en la oscuridad, y que fuese el sol que era con todos.

Chouji Akimichi aprendería con el rubio a compartir por primera vez, ya que el nunca hacia aquello con sus alimentos, menos con sus amistades.

Y maquinando en su cabeza como ayudaría a que sus amigos se volvieran pareja, se durmió, jamás se le paso por la cabeza, que el terminaría también enamorado de Naruto.

Debió prevenir aquello, en especial cuando paso todo aquel ajetreo en la fiesta, y termino excitado al igual que muchos.