Retrocesos Parte 5

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"Los retrocesos también producen muchos pensamientos obsesivos que entrampan a la mente en una especie de eco, de repetición de patrones de pensamiento''

Neji Hyuga siempre había sido un niño alegre, dulce e inocente, hasta que todo cambio por aquel día en que por primera vez, vio a su tío lastimar a su padre, por tener el Hyuga Soke no Juinjutsu, aquel sello que su padre portaba, que el jamás había asociado con algo malo, pero a partir de ese día que vio dolor en su progenitor, empezó a sentir rencor hacia la rama principal del Clan, sentimiento que se intensifico tras la muerte de su amado patriarca, naciendo aquella propia filosofía de que todos nacen con un destino que no se puede cambiar.

Aquel dulce niño con el paso de los años albergo odio hacia la rama principal de la familia Hyuga, mentiría si dijera que en realidad no solo odiaba a la rama principal, sino más bien a su pequeña prima, Hinata Hyuga, aquella chica que era débil, que el sabia no tenía por qué haber existido, ella debía ser quien portara el sello maldito de la familia principal Hyuga, pero a partir de los 4 años supo que quien lo portaría sería él, puesto que a su prima no se lo pusieron cuando esta cumplió los 3 años.

Eso solo fue el comienzo de su tragedia, porque por esa razón fue que perdió a su amado otou-san, solo para proteger a su prima, la nueva sucesora de la familia, una vez que su tío partiera de este mundo; de aquellos acontecimientos tristes, ya habían pasado muchos años, hasta que conoció por primera vez su primer amor, irónico que este fuese un chico, mas irónico que al parecer a su prima también le gustase el mismo chico, pero aun recordaba aquel día, el día de los exámenes chunin en que perdió en aquella pelea contra el pelirrubio, el día en que sintió algo por una persona, y por quien después de 3 años aún seguía sintiendo lo mismo, el notar lo que había mirado al usar su Byakugan, solo habían hecho que se sintiera con ganas de desafiar de nuevo su destino.

Sin embargo en aquel momento acostado en su habitación, recordó que al perder con el pequeño Uzumaki, lo había hecho replantearse mucho sobre que su destino no estaba trazado, que podía cambiarlo, empezando a llevarse con su prima a la que apreciaba ahora, conociendo por fin la verdad de lo que había pasado aquel día en el que perdió a su padre; Naruto al parecer era el sol no solo de su oscuridad, sino también el de su prima por lo que había notado, al observar el comportamiento que ahora tenia esta, que era mas segura, determinada, sin embargo siempre se sonrojaba al ver al oji azul, fue ahí que supo que al parecer no solo a el le gustaba aquel chico rubio, pero sin embargo el sabia que solo su prima seria quien posiblemente tendría una oportunidad al ser chica y el un chico.

Cuando el Uchiha partió de la aldea, y el rubio les pidió ayuda por traerlo, no pudo evitar pensar que a este le gustase su compañero, pensando que quizás no importaría el que él fuese un chico para intentar algo con el rubio, sin embargo al ver que todo lo hacia por la chica pelirrosa, evito cometer la tontería que para el en ese momento lo era de confesarse, por lo que no intento nada, pues no quería perder la amistad que había ganado de Naruto.

Irónicamente, en la fiesta que había asistido ese día se había dado cuenta que realmente el destino no estaba para nada trazado, siendo el rubio quien se lo había demostrado de nuevo, al verlo de aquel modo, comprobando con su Byakugan que efectivamente era el, sin embargo si se dio cuenta de algo nuevo, no era la primera vez que usaba su Dojutsu disimuladamente en el rubio, cuando vio por primera vez aquel jutsu que le hizo albergar una mínima esperanza de los sentimientos que sentía por el joven pensando en una posibilidad a futuro si confesaba lo que sentía en aquel momento; hoy inevitablemente había hecho lo mismo; e internamente estaba demasiado feliz, al notar aquello, aparte de ver que quizás ahora al rubio ya no le gustara su compañera Haruno, existía la oportunidad de que su sueño podría ser una posibilidad si esta vez se confesaba, sin temor a perder su amistad con el chico del cual estaba enamorado, desde hace 3 años.

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