4. La Expedición y la Masacre:

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La mañana siguiente Kuro fue avisado por Adama que sintió una misteriosa energía de otro dios caótico en la zona, y fueron mandados por el jefe del culto para investigar ese posible peligro.

La tranquila mañana se vio abruptamente interrumpida por el estruendo de la batalla. Los renegados del culto, que se preparaban para otro día en su lucha por la libertad y el conocimiento, fueron sorprendidos por el repentino ataque de las fuerzas del Caos. Los Marines del Caos, con sus armaduras retorcidas y emblemas blasfemos brillando bajo el sol oscurecido, avanzaron con determinación, desatando un infierno de fuego y destrucción sobre el campamento desprevenido.

Los renegados, aunque valientes, se encontraban en desventaja numérica y estratégica frente a la implacable marea del Caos. Las ráfagas de balas y las explosiones resonaban por doquier, mientras la carne se desgarraba y la sangre teñía el suelo. Los gritos de agonía se mezclaban con los rugidos de los Marines del Caos, que avanzaban con una ferocidad despiadada.

Samantha, con su espada en alto, dirigía a los renegados en una batalla desesperada por su supervivencia. Sin embargo, la abrumadora fuerza de los Marines del Caos pronto comenzó a hacer mella en sus filas. A pesar de su coraje, los renegados caían uno tras otro bajo el implacable asalto de sus enemigos.

Mientras tanto, en otro lugar del campo de batalla, Kuro y Adamas continuaban su expedición hacia los restos de la magia disforme, ajeno al horror que se estaba desatando en el campamento. Con cada paso, el paisaje se volvía más sombrío y opresivo, como si las mismas sombras del Caos se cernieran sobre ellos.

Adamas: Kuro, debemos apresurarnos estos rastros son de marines espaciales seguramente seguidores de otro dios oscuro. La presencia de los Marines del Caos en estas tierras es una clara señal de que algo siniestro está en marcha. No podemos permitirnos quedarnos atrás.

Kuro asintió en silencio, su mente inquisitiva trabajando sin descanso mientras absorbía cada detalle del entorno. Aunque su rostro permanecía imperturbable, su curiosidad ardía en su interior, alimentada por el deseo de desentrañar los misterios que acechaban en las sombras del universo.

La expedición de Kuro y Adamas los llevó cada vez más cerca de los remanentes de la magia disforme, cuyas oscuras emanaciones llenaban el aire con un aura de malevolencia. A medida que se adentraban en el corazón de la oscuridad, el peligro y la incertidumbre crecían a su alrededor, anunciando un enfrentamiento inevitable con las fuerzas del Caos que acechaban en las sombras.


Un ghoul en Warhammer 40000Donde viven las historias. Descúbrelo ahora