CAPITULO 8

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JAX

Por azares del destino, me desperté temprano un sábado. Y por no compartir un post de buena suerte en Facebook hace unos años, me toco ver a través de mi ventana a la chica que me gusta abrazar por la cintura a mi mejor amigo antes de que ambos se subieran a la camioneta de ella entre risas.

Si, buen día, gente.

Pase un gran rato comiéndome los sesos, ninguno de mis planes había funcionado hasta el momento y sentía que iba a explotar. Necesitaba hablarlo con alguien, pero ese alguien siempre es Thiago o Morgan. Con el primero no podía, me terminaría odiando y la segunda, bueno, es su hermana. ¿Qué tal si le decía? Después de todo, él es su hermano de sangre y yo solo soy el amigo de su hermano.

Toque con todas mis fuerzas la puerta de Martha hasta que la abrieron para poder entrar como todo un mal educado.

- Ella me gusta, pero es prohibida.

- Hice enchiladas suizas para desayunar y tú, Jaxie, me traes el postre. Gracias. - Estoy rodeado de chismosos. - ¿Las de siempre? ¿Quieres más o menos?

- Buenos días, diez están bien, Martha, muchas gracias. ¿Quieres qué haga el jugo?

- Ya lo hice, no te preocupes, Jax.

- Gracias, Ari.

Me senté en la mesa con uno en cada lado, les relaté todo lo que había pasado mientras comíamos. Sobre el auto averiado, la cita, la relación de Thiago y Sara, mis planees fallidos, TODO. Ellas me escucharon y esperaron pacientemente para dar una solución. Quería que me dieran una buena respuesta para finalmente olvidarme de ella. Algún hechizo o rutina, algo, yo que sé.

- Debes decirles.

- Si, tanto a tu amigo, como a ella.

- Pero no es sencillo, ellos se quieren.

- Escucha, no le intentaras quitar a su novia, solo le hablaras de tus sentimientos y así podrás tomar distancia, sin que tu amigo piense que es por algo malo.

- Además, si estuvieron a punto de besarse, puede que sea algo mutuo y ella sienta lo mismo. Tal vez ambos podrían hablar con tu amigo y decírselo.

- Enamorarse no es algo voluntario, es algo que simplemente sucede. No hay ningún poder terrenal o mágico para poder evitar eso, Jaxie. Para bien o para mal, esta es nueva experiencia y debes vivirla. Hazlo, no te quedes con la duda. Un corazón roto se repara.

- ¿No estoy traicionando a Thiago?

- No, no has hecho nada malo. Te has contenido y no la has besado.

- Pero estuve a punto de hacerlo – espeté, desesperado.

- Pero no lo hiciste, no has hecho nada, precisamente por respeto a tu amigo. Debes hablar con él y con ella, debes ser sincero, Jaxie.

- Es que, si no hubiera pasado aquello, tal vez la hubiera besado.

- Tal vez. Nunca lo sabremos. Lo que si sabemos es lo que paso y fue que no lo hiciste. - Suspirando, vio de reojo a su nieta.  - Otro plan sería que Ari coqueteara con él para que se olvide de Sara.

Ari regresó a verla con una mirada de regaño. Me aguanté la risa, siempre encuentra la manera para mandarle indirectas a su nieta de que termine con su novio.

Martha y Ari se levantaron de la mesa después de unas cuantas recomendaciones e ignorando el anterior comentario de la abuela, arreglaron todo mientras a mí me dejaron sumergido en mis pensamientos.

Rosaline al volante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora