Oh No

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Los teléfonos de Tori en especial el personal no dejaban de sonar, el grupo de la familia entraba lleno de mensajes que iban desde sus tías con las imágenes de Piolín diciendo que se recuperará, sus primos preguntando si seguía viva y si podía mandar saludos a sus amigos y otras cosas por el estilo.

Claro también estaba atiborrado de fotos de Tori en su infancia.
- Mira, volvieron a mandar una del trasero de Tori - dijo Sofía pasando el dispositivo a Jade
- ¿Las dejaste en el pañal o que pasó Vega? - se burló Jade.
Tori de bebé con las pompas al aire, Tori con hombreras, Tori con el bat, todas esas fotos eran bienvenidas pues Holly y la Abuela se habían quedado sin varias pero el resto agradecía más las que incluían a todo el equipo o al staff de coaches pues esperaban encontrar al menos la cara del médico.

La hospitalización solo duró dos días, de nuevo con un inmovilizador, medicamento para el dolor e instrucciones de solo dedicarse a respirar al menos por tres semanas enteras la peleadora se encontraba en casa con un gato en su hombro bueno, otro acomodado cuál bufanda en su cuello y un perro dormido en su pierna.
- Bueno, no batallaremos para mantenerla quieta - dijo Paulina al ver la escena.
- No respiro - dijo Tori pues Gatuna abandonó sunpose de bufanda y se hizo bolita en su cara.
- Pero estás quieta - insistió Paulina aunque la ayudó a acomodarse más - tu abuela puso a trabajar a mis abuelos, andan viendo los documentos que ella tiene buscando algo, una receta si quiera - habló, mientras acomodaba las almohadas.
- Me enfermé a los 10, por diciembre, papá nos dejó con los abuelos esa navidad, aún tenía fiebre.
- Me sorprende de cuántas cosas te acuerdas, pero si te pregunto la contraseña de tu laptop no tienes ni idea - le comentó la Dacarett menor - les diré, espero que tu abuela conserve algo de esas fechas.

Tori durante unos años siempre pescaba alguna infección marca diablo cerca de Navidad y gracias a eso los abuelos encontraron una receta, no exactamente esa que dijo Tori, fue una de dos años después.
- No terminó el tratamiento - dijo Andrew viendo la foto de la receta en su computadora - por eso te enfermabas tanto y tan feo, como no terminabas el antibiótico
Corto ahí al sentir la mirada de su hermana, de nada servía regañarla por algo que tenía poco menos de 10 años.
- El número de cédula existe pero no concuerda con el nombre - dijo Lexie
- Está niña está viva de milagro entonces - dijo Carina al ver que el doctor que atendía a Tori no era el doctor que decía ser.

- Podría equivocarse en algún número ¿No? O escribir un 4 en dónde va un 9, algo así, los doctores tienen pésima letra - dijo Tori algo preocupada, no solo era su hombro, ese doctor la atendió cuando le dislocaron la rodilla, le torcieron el pie, varias cejas abiertas, rodillas y muslos quemados por pasto artificial.
- Fingiremos que eso no nos ofendió - habló Lexie - podría ser, pero tampoco aparece con el nombre.
- Y lo que aparece no es muy bonito - agregó Andrew enseñando un artículo de "Negligencia médica de un médico que no lo es"

Al parecer el doc no era doc y lo cacharon cuando se le murió un paciente y lo denunciaron por eso.
- Hablaré con Rachel, hay que hacer estudios de todo, hasta de lo que no te puede dar por si las dudas - dijo Carina
- Yo le informo a su familia - dijo Lexie
- Dime que no le andas dando a Jade como cajón que no cierra - habló Andrew y Tori perdió el poco color que tenía.

Cómo pudieron, los más cercanos se instalaron en la habitación de Tori, Jade, sus padres, la abuela, Sofía, Paulina, Gaby, Antonio, Rachel, Carina, Andrew y Camile la abogada estaban ahí.
Los médicos explicaron que al parecer Tori jamás fue con un médico de verdad y la mayoría de sus heridas graves o accidentes deportivos (incluida una partida de santo crisma en el poste de una portería) fueron atendidos por alguien que no era doctor.

- Era amigo de David, trabajaba en la policía - explicó la abuela - ahí lo conoció.
- ¿Nunca sospecharon? - preguntó Carina
- No había razón, digo sigue viva - se escuchó a Trina quien estaba en altavoz desde la tablet de alguien.
- Salía más barato y era más rápido, Tori se accidentabs, David agarraba su patrulla o en el auto solo sacaba su placa y listo, llegábamos antes que la ambulancia - ahora se escuchó la voz de Holy - era más práctico también, no se perdía ningún partido.

- Bueno, ya no podemos cambiar eso, por eso le vamos a hacer análisis hasta a sus análisis - dijo Andrew - para saber que tiene, que no, que fue tratado, que no.
- Empezaremos por las fracturas y ese tipo de heridas - ahora habló Carina - va a volver a pelear y debemos prevenir. En cuanto pasen las tres semanas de reposo absoluto empezaremos con eso.
- También nos gustaría hablar con Jade - tomó el doctor la palabra -por la situación de Tori tenemos que descartar alguna mala desconexión - dijo esperando que la gente captara.

- Pues Jade lleva unos días con náuseas - habló Sofía
- Y tiene cada antojo - se unió Paulina
Jade que de por sí era pálida quedó color Gasparín mientras Tori de nuevo perdía el poco color que había ganado.

- ¿Cómo se atreven? - gritaba Jade mientras perseguía al médico y las dos chicas.
- No es mi culpa que olvidaras que checamos a los soldaditos más o menos una vez al mes - se defendió el doctor esquivando un zapato que salió volando.

- Iré pidiendo una ambulancia - dijo la abuela
- Yo le hablaré a Meredith, espero Andrea tenga su testamento en orden - habló Carina viendo cómo la chica gótica tenía a los tres que le jugaron la broma buscando refugio tras el sofá de la sala.

La voz de mi Dulce Amor segunda parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora