- No sé quienes se creen que son, pero no tienen ningún derecho de intentar hacer cambios en mi vida, que ni se los he pedido y mucho menos quiero, así que - Con un jalón de cabello que casi me hace perder el balance pierdo el rumbo de mis palabras...
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"Me parece extraordinario que todo este arte venga una sola persona o que si quiera todo esto sea de tu imaginación, siempre he creído que este tipo de arte es perteneciente a un ambiente masculino, el mundo del arte por lo general es masculino, sin afán de ofender, quiero decir que me pareces maravillosa". Me aguanto las ganas de torcer mis ojos ante tanta verborrea, mientras el tipo frente a mi intenta hacer otro intento de coqueteo, lleva intentando desde hace 15 minutos atrás.
Bueno, eso ya lo sabia, pero con lo hombres que me he encontrado antes, tienen en común una sola cosa, son unos imbéciles, no importa que tan bien vestidos estén como este sujeto frente a mi, abren la boca y es de inmediato un gran NO que aparece en sus frentes, bueno en mi cabeza así es como los veo.
Si no hubiera escuchado este tipo de discursos antes o sino viera las intenciones detrás de lo dicho, cualquiera pensaría que me esta halagando, aunque bueno, tiene que ser esa persona bastante corta de vista.
Tomo un sorbo mas de mi vino y sigo con mi sonrisa ensayada mientras le agradezco sus palabras y por su compra también, de repente siento la sutil caricia de uno de los hermanos Armstrong en mi espalda baja mientras el otro esta a mi derecha irradiando calor a mi cuerpo haciéndome consciente una vez más de que estoy rodeada por ellos, trayendo de regreso mi atención a mi cuerpo.
Me doy cuenta que el señor frente a mi esta siendo intimidado por las fijas miradas que este par les está enviando, pero no lo es suficiente incómodo para él como para no decir estupideces a menos que ese sea su actitud natural, hombres así me hace preguntarme qué clase de mujer podría salir con este tipo de personaje, pero bueno, solo se necesita a alguien lo suficientemente desesperado y con ganas de llenar espacios vacíos con personas y listo, pongo mi atención por el rabillo de mi ojo a uno de los hermanos que invade un poco más mi espacio personal, esto definitivamente es un extraño predicamento para mi.
De cierta manera agradezco la presencia de los hermanos a mi alrededor, hace que el hombre frente a mi no sea tan aterrador, ya que tiene sus ojos saltones y su sonrisa escalofriantes 100% dirigida a mi, aun con lo hermanos a mi lado, sus intenciones no se disfrazan para nada y eso es lo mas espeluznante.
Los hermanos al menos me brindan seguridad de alguna forma, no entiendo porque este hombre no se aleja ya, desviando mi atención de las torres que están estacionadas a mi lado, que claramente quieren que los mire y también del sujeto frente a mi, pongo mi vista intencionadamente en la pared frente a mi que esta a espaldas del señor "Ojos saltones" y suelto un pequeño suspiro de añoranza que me invade al mirar mi obra, uno de mis tantos "hijos", una pequeña obra que forma parte de mi colección llamada "flores de invierno", la llame así porque son tres cuadros que reflejan los tres estados de animo por los cuales cruce en mi niñez.
El miedo, la soledad y el abandono, pero intente darles un lado mas bonito, adornando sus espinas con brillantes colores y sus pétalos casi marchitos con la esperanza de ser sanados otra ves, me entristece que estas obras le pertenecieran a este sujeto, lastimosamente no hay mucho que pueda hacer al respecto.
