- No sé quienes se creen que son, pero no tienen ningún derecho de intentar hacer cambios en mi vida, que ni se los he pedido y mucho menos quiero, así que - Con un jalón de cabello que casi me hace perder el balance pierdo el rumbo de mis palabras...
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"¿Porque se están tardando tanto tiempo en localizarla?". Susurro para mi, apretando mis dientes con la fuerza que la rabia, en la cual me he visto envuelto en lo que va de un mes y varios días me acompaña.
Con mis manos ocultas en el bolsillo de mi pantalón de mezclilla negros, cierro mis ojos intentando evadir el caos que existe en mi realidad, para traer a mi memoria su hermosa sonrisa, su sabor, su dulce voz, el meneo tentador de sus nalgas cuando caminaba, sus hermosos pechos llenos y su cuerpo lleno de carne en el cual me encanta perderme todo el tiempo.
Pero no me puedo concentrar lo suficiente porque escucho el característico sonido de las teclas de la computadora ser golpeados con gran rapidez a mis espaldas, envolviéndome con un frustrante ritmo inarmónico que están formando los Roble y varios de sus trabajadores mientras hacen su labor y siguen haciendo su investigación, se apropiaron de la oficina en la casa y no me importa, siempre y cuando realicen bien su trabajo.
El tiempo corre lo suficientemente lento como para que, mi hermano y yo deseemos simplemente encontrar en donde se oculta el viejo de mierda y solo desollarlo vivo mientras nos explica que paso ese día.
Lastimosamente no podemos simplemente ir tras el, al menos no todavía, Suelto un suspiro mientras relajo mis manos intentando aclarar el panorama pensando que sea como sea ganaremos, siempre lo hacemos.
El maldito plan es que el nos venga a buscar primero y eso pasara por que lo dejaremos sin ningún aliado que lo respalde, su única salida seria el que venga a intentar amenazarnos de nuevo, cuento con que hará exactamente eso.
Lo estoy esperando.
El guardaespaldas que habíamos contratado fue encontrado asesinado, poco después de que llegamos a la ciudad, con claros signos de tortura que nosotros reconocimos muy bien, ya que fueron los mismo que nosotros realizábamos en nuestra juventud cuando algún deudor no nos quería dar el dinero que le tocaba pagar en ese momento, los mismos métodos de tortura que aprendimos del viejo.
Al parecer, la escoria arrugada esa no ha actualizado sus métodos, me pregunto que era lo que quería saber del hombre para que se ensañara tanto.
Fue tan enervante el confirmar que la desaparición de nuestra reina tenia algo que ver con el viejo de mierda, odiando las sensaciones pasadas volver, tuvimos que codearnos y empezar a cobrar favores de las personas a las cuales les fuimos de ayuda en algún momento en nuestro paso por las garras del vejestorio.
Lo bueno, es que todas esas personas nos son lo suficientemente leales como para saber que no nos dejarían morir a menos que quieran irse con nosotros y sabiendo lo cobardes que son no es una posibilidad.
Bueno, a menos que sean los Roble, esos hijos de perra son los únicos a los cuales puedo confesar nos darían una buena revancha, lo bueno es que el sentimiento es mutuo y que ha ambas partes nos beneficia borrar a la basura del mapa.
