CAPITULO 22

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¡Riiiiinnng!  ¡Riiiiiiinnnng!

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¡Riiiiinnng! ¡Riiiiiiinnnng!

Me cubro con las cobijas por completo para intentar seguir durmiendo, intento ignorar el sonido del timbre que me llega a la distancia, pero, quien sea que sea que este en la puerta principal es bastante insistente.

Quitando las sábanas de mi rostro con molestia y con pensamientos de herir al que está tocando, me acomodo la camisa de pijama para que me cubra los pechos.

"¡Ya voy!". Grito después de un rato, estoy segura de que es Richie quien vino a verme, bueno es el único al que puedo llamar amigo actualmente.

Me siento en la cama y doy un delicioso estirón escuchando los característicos crujidos que hacen las articulaciones, soltando un pequeño bostezo, pongo mis manos sobre mi vientre, realizando mi ritual de la mañana con los bebes, cuando los siento moverse, sonrío para mi misma y de nuevo el molesto sonido del timbre me revienta mi burbuja feliz.

Haciendo berrinche, salgo de mi habitación para ir directo a la entrada principal de mi departamento, abro la puerta sin ver la mirilla y me saluda un muy risueño pelirrojo vestido con un bonito conjunto de chandal y con varias bolsas colgando de sus manos.

"¡Buen día, sol de primavera y sus rayitos de luz, ¿Durmieron bien?". Pasa por mi lado después de darme un abrazo haciendo malabares con sus bolsas y sin esperar respuesta de mi parte.

"Buen día, Richie, si claro, puedes pasar, eres muy bienvenido a levantarme a primeras horas de la mañana". Le digo sarcásticamente mientras cierro la puerta tras de mi y lo sigo hasta el pequeño comedor donde deja las bolsas sobre la mesa.

"¿A que te refieres con eso de que son las primeras horas de la mañana?, mia regina, son pasada las dos de la tarde ya y vine porque no me respondiste ningún mensaje que te envié por correo, lo que me hace cuestionarme una vez más, ¿Por que no tienes celular? santo cielo". Observo el reloj que esta en la sala y confirmo que si es cierto, ya es pasada la una de la tarde, vuelvo mi atención hacia el y lo veo sacar comida de las bolsas que trajo haciendo que el olor de la comida me envuelva de inmediato y cómo respuesta mi boca se llena de saliva.

"Siediti, estas apunto de chorrear las babas en el suelo, te traje todo lo que te gusta y que los piccolinos no van a rechazar". Muevo la silla para tomar asiento siguiendo su petición y lo observo traer todos los utensilios para poder comer, siento mi estomago rugir un poco asiendo que mis bebes se levanten porque de inmediato los siento moverse, esto hace que me ría.

Richie me lanza una mirada confundida haciendo que me ría con mas fuerzas lo que provoca que los niños se sigan moviendo, acaricio mi vientre mientras intento tranquilizarme y fuerzo a mis pulmones llevar un poco mas de aire para poder dejar de reír.

"Lo siento Richie, mi panza hizo ruido cuando mencionaste la comida y mis bebes se despertaron, me pareció muy gracioso y mucho mas con tu mueca de confusión". Le sonrió mientras lo observo negar con la cabeza mientras me sonríe de regreso.

TUS COLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora