- No sé quienes se creen que son, pero no tienen ningún derecho de intentar hacer cambios en mi vida, que ni se los he pedido y mucho menos quiero, así que - Con un jalón de cabello que casi me hace perder el balance pierdo el rumbo de mis palabras...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con las manos unidas junto a mis ahora esposos, nos dirigimos a la puerta trasera del establecimiento sin llamar la atención, me alegra el que ya somos libres de todas las miradas y la atención no deseada a la cual estaba expuesta, suelto un suspiro de cansancio al ver las escaleras frente a mi y siento de inmediato mi cuerpo llenarse de cansancio de solo pensar en bajar esos benditos escalones.
Antes de que pudiera dar el primer paso, se me mueve el piso de repente y como reflejo suelto un pequeño grito cuando me veo en los brazos de Theo.
"Estoy pesada, nos vamos a caer". Lanzo un chillido y me aferro a él, como si mi vida dependiera de ello y quizás si lo hace, escondo mi cabeza en su cuello y cierro mis ojos apretando mis párpados con fuerza cuando lo siento empezar moverse para bajar los escalones, escucho el eco de los zapatos de ambos hermanos en la baldosas.
"Amor, me ofende que creas que haría algo para lastimarte y sobre todo que no creas lo fuerte que soy". Puedo escuchar la sonrisa en su voz y medito bien antes de soltar mi respuesta, cualquier cosa que diga puede arruinar el ambiente y estoy segura de que no les va a gustar el que yo difiera con su punto de vista, ellos han sido la causa de que todo mi mundo este de cabeza en este momento, pero no hay sentido en seguir peleando en contra de la corriente en lo que ha ellos se refiere.
Lo abrazo con más fuerza cuando siento que hace un giro repentino, aún a pesar de que soy consciente de que me tiene de forma firme en su agarre, "Amor, casi no respiro". Abro los ojos y lo veo con preocupación, el solo me sonríe y se detiene para darme un beso para después continuar.
Me relajo un poco y observo a Tim detrás de nosotros y me mira con hambre mientras sigue de cerca a su hermano, trago saliva con nerviosismo lo que hace que me sonría con coquetería, me oculto de nuevo en el pecho de Theo.
Me parece absurdo, el qué continue sintiendo la misma timidez cuando estoy a su alrededor y especialmente cuando ya me han visto, tocado y lamido todo de mi y tengo a sus hijos desarrollándose en mi interior, no llegaron por arte de magia allí.
Salgo de la ensoñación cuando Tim abre la puerta que da directo al garaje donde previamente habían sido estacionadas las limosinas, Theo me pone sobre mis pies con cuidado y deja un beso sobre mi frente cuando se pone derecho por completo.
Toman mis manos otra vez y caminamos evitando todas las limosinas que están a nuestro alrededor, lo que hace que los mire con curiosidad.
"Nosotros conduciremos esta vez, lastimosamente por nuestras obligaciones no podemos dejar la ciudad, pero nos tomaremos una semana para perdernos en una de nuestras propiedades, estamos seguros de que la cabaña que tenemos en el bosque te va a encantar". Tim me responde la pregunta no formulada en voz alta, asiento y caminamos en un cómodo silencio entre los coches del estacionamiento.
Nos detenemos al frente de una hermosa camioneta gigante de color negro, en el momento en el que Theo se acerca esta se ilumina y puedo divisar que en su interior, esta decorado como si fuese una noche estrellada, Theo abre la puerta trasera y me ayuda a ingresar primero, escucho la puerta cerrase a mis espaldas y me quedo con la boca abierta por lo elegante que se ve el acabado en su interior.