CAPITULO 30

92 9 5
                                    

"Y con el poder que el estado me confiere pueden besar a su esposa"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Y con el poder que el estado me confiere pueden besar a su esposa". La ronda de aplausos que escucho a mis espaldas me saca de mi estupor y observo a los gemelos mirarme con gran orgullo a mis costados.

El juez, con el ceño aún fruncido finaliza su discurso.

Con el corazón acelerado miro a los gemelos de reojo, estos,  en todo el momento de la velada ninguno de ellos quitó su atención de mi, todos firmamos el documento legal que ahora me hace la esposa y nueva integrante de la familia Armstrong.

Siento el calor subir a mis mejillas de inmediato cuando Theo emocionado es el primero en moverse y me engulle entre sus brazos lleno de emoción, dejando besos por todo mi rostro.

Me da un beso que me deja sin aliento, después de unos segundos se aleja de mi para arrodillarse y besar mi vientre y susurrarle algo a los niños que no logré entender, Tim toma su lugar y me besa con más ternura sorpresivamente y acaricia mi vientre con suavidad, lo miro a los ojos y este tiene la mirada llena de lo que parece ser ¿Amor?.

Nah, ¿Él? sintiendo amor, si, no esta pasando...

Por mi parte, no siento más que confusión, al parecer esa será la emoción que me acompañará por un buen rato, con ellos no sé cómo actuar, ni qué pensar, ni como expresarme, aún sigo con temor a sus represalias por el haberme escapado.

Mi burbuja introspectiva  explota de inmediato cuando una lluvia de aplausos resuena otra vez  a nuestras espaldas y con vergüenza me oculto en el pecho de Tim, relajándome con su olor tan característico a bosque que tanto me encanta y con su gran palma acariciando mi piel, los niños al sentir que estoy rodeada por sus padres de inmediato se tranquilizan.

Lo siento mis príncipes, por culpa de los nervios de mamá no han podido descansar.

"Mia regina, ¡te casaste!, que hermosas te ves, spero che questi uomini ti trattino molto bene, altrimenti l'inferno brucerà".  Salgo de mi escondite y pongo mi atención a mi izquierda, de inmediato me veo engullida en los brazos de mi pelirrojo favorito, se lo regreso y con una gran sonrisa me alejo de él, observo a los gemelos acribillando a Richie a sus espaldas, ruedo mis ojos mentalmente.

"No hablo italiano Richie". Le sonrió mientras este solo niega con su cabeza y me dice que me enseñará el idioma porque sus sobrinos deben hablarlo, los gemelos se acercan a mi y con un corto gracias le agradecen las palabras de felicitaciones de Richie.

"Mis niños, que bellos que se ven todos juntos y que feliz me hace ver a mi Yana siendo tan feliz, felicidades a todos ustedes". La señora M abre sus brazos invitándonos a abrazarla todos nosotros y con una sonrisa me le acerco en compañía con los gemelos.

Sus brazos no son tan largos por lo que, en realidad son los gemelos quienes nos abrazan a nosotras, entre risas nos alejamos y aceptamos su bendición.

TUS COLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora