- No sé quienes se creen que son, pero no tienen ningún derecho de intentar hacer cambios en mi vida, que ni se los he pedido y mucho menos quiero, así que - Con un jalón de cabello que casi me hace perder el balance pierdo el rumbo de mis palabras...
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Observo a mi hermano irse como alma que persigue el diablo en su auto, soltando un suspiro, me deshago de la corbata que me aprieta el cuello, mas de una manera mental que fisicamente.
Me quito el abrigo de mi traje y lo lanzo descuidadamente sobre el asiento de copiloto de mi camioneta, busco en mi guantera y tomo uno de los cigarrillos con sabor a canela que me tienen fascinado desde hace mucho tiempo, tomo mi encendedor y con una gran inhalación tomo una buena bocanada del humo, sintiendo como me cosquillean las puntas de mis dedos y el humo deja a su paso la falsa sensación de paz.
Relajando mis hombros, analizo la conversación con mi hermano y tiene la razón, debe ser molesto para el escucharme decir que ese viejo es algo nuestro, lo entiendo, pero a veces se desliza de mis manos esa necesidad inconsciente que tengo de pertenecer en algún lugar.
Es una necesidad que lastimosamente no he sabido como manejar en todos mis años de vida, la constante pregunta del porque fuimos abandonados por nuestros padres, porque tuvimos que huir a los 8 años del orfanato, porque tuvimos que recurrir a robar carteras y aprender a defendernos de los adultos a nuestro alrededor.
Quizás por eso me aferraba al viejito, de cierta forma fue el primero en tendernos una mano, el que nos dio la oportunidad de aprender y de estudiar porque nos veía como sus protegidos de cierta manera, pero la verdad de eso también, es el hecho de que éramos de mas ayuda si tuviéramos el conocimiento necesario para identificar a los clientes, nuestra apariencia en ese entonces era bastante intimidante, siempre hemos sido mas altos y con bastante músculo para nuestra edad, por lo que sé, que si no hubiera sido así, el viejito no nos hubiera ayudado.
En ese entonces era realmente molesto el fijarme en mi alrededor y ver que todos tienen un núcleo del cual forman parte, es incluso bastante irónico para mi el hecho de que personas que tiene poco y nada son mas felices que yo, amo a mi hermano, es una de las partes mas importantes que forman parte de mi vida, pero a veces soy envuelto en las garras de la añoranza y me lleno de tantos hubiera, que lo único que hacen es frustrarme mas, enojarme con la vida y con quien sea que haya sido el autor de esta manos de cartas tan desdichadas que se nos fueron arrojadas en nuestras caras.
El pensar en el pasado me obliga a trabajar mas duro en mi presente, por esa razón Theo cree que soy un adicto al trabajo, pero se que el me entiende y sabe los verdaderos motivos del porque me refugio en distintas causas y diferentes proyectos.
Solo no quiero pensar, recordar o sentir el vacío del abandono.
Pensándolo bien, esta será la ultima vez que me relacione de nuevo con el señor Bridgewood, si bien es cierto, creo que al haberlo visto ya con sus años encima y el que nos haya mostrado algo de consideración en nuestra adolescencia, me hizo perder de cierta manera mi norte, ya que, lo llegue a ver como una figura paterna y el hecho de que sea conocido en ese mundo como el abuelo, le puede joder la cabeza a cualquiera que sienta necesitado de calor familiar.