THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)

13. Devil Doesn't Bargain

Narrador omnisciente

El supuesto enojo del hermano de Josh se desvaneció al instante en que sus ojos se encontraron con la nueva cifra ofrecida por Noah. Era evidente que, al final del día, el problema subyacente era el dinero; esa era la única moneda de valor para esa familia.

Con ese asunto resuelto, los días transcurrieron con una aparente normalidad, hasta llegar al tan anhelado día de la boda de Josh y Noah. Mike se esforzaba por mostrar una madurez envidiable, enterrando sus propios sentimientos bajo la fachada de la felicidad de su mejor amigo. Se sumergió en su trabajo y en la remodelación de su nuevo apartamento, ocupando cada segundo de su tiempo libre con trámites legales para la adopción de los hijos que esperaba tener en el futuro.

Mike creía que tenía todo bajo control, pero el golpe de realidad llegó como un balde de agua fría el día de la boda, cuando Noah, bajo un hermoso altar, aceptó pasar el resto de sus días junto a Josh. Por un fugaz instante, Mike se permitió imaginar que era él quien estaba de pie ahí, frente a Noah, jurando amor eterno. Pero la cruel verdad lo alcanzó rápidamente: él no era Josh, y nunca lo sería. La dura realidad lo golpeó con una fuerza abrumadora, destrozando por completo su corazón en un mar de emociones no expresadas.

- Estoy tan feliz de que uno de mis hijos ya tenga su propio hogar- exclamó con emoción la madre de Noah- Me gustaría ver a Connor...- su hijo la detuvo.

- Para con eso, no estoy de ánimo para aguantar tus fantasías- Connor exclamó con fastidio antes de alejarse de nosotros.

El padre de Mike acaricio su espalda para llamar su atención.

- Sonríe, tal vez así llames la atención de algún Alfa bueno.

Mike no tenía la mínima intención de atrapar a algún Alfa.

- Tienes toda la razón, pero primero voy a buscar algo de tomar - el omega sonrió con falsedad antes de escapar de otra conversación incómoda.

La pareja de recién casados estaba saludando a los invitados, todos los ojos estaban puestos en ellos. Pero Mike no quería verlos, verlos le dolía, así que decidió refugiarse en el bar del salón de eventos.

Por suerte, no le negaron el alcohol porque pensaron que era beta; ese era uno de los pocos beneficios que tenía no tener feromonas. Comenzó a probar diferentes bebidas, dejando que el sabor de cada uno de los cócteles lo embriagara por completo

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Mike

Invité a Lucas, quería tener apoyo en este día, pero casualmente decidió que se tomaría su día de descanso para visitar a su madre. Lo entendí por completo.

Pero una parte egoísta de mí necesitaba apoyo.

- ¿Querías que te trajera a esta dimensión para volverte un alcohólico?

Quise insultar al desconocido por ser entrometido, pero cuando lo miré correctamente me di cuenta de que no era ningún desconocido.

- Bradly- exclamé asombrado.

Quito la botella de mi mano, pensé que era para evitar que siguiera bebiendo, pero simplemente comenzó a beber de ella.

Me robo mi alcohol ¡Qué rata!

- Comienzo a creer que no es buena idea, que te encargues de cuidar a mis primos, mírate la primera decepción y ya te estás ahogando como un pendejo- exclamó antes de acabarse por completo la botella que me robó- ¿Por qué estás llorando? ¡IMBÉCIL! - gritó esto último ante mi repentino abrazo.

Necesitaba un abrazo, necesitaba que alguien me dijera que un día dejaré de quererlo tanto. Que lo voy a superar, que me dejara de doler tanto el pecho.