24. This Side of Paradise

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Mike

Estaba ahí, en la penumbra de la habitación, sintiendo la tensión pesada en el aire, mientras Melek y su madre se desataron en una discusión que parecía no tener fin. Cada palabra que salía de la boca de Lilith era un golpe directo, como si estuviera apuñalando mi autoestima una y otra vez.

- ¡Melek, esto es inaceptable! - gritaba Lilith con una ira que hacía temblar su voz -¿Cómo puedes siquiera considerar distraerte con este... este omega insignificante? ¡Deberías estar concentrada en lo que realmente importa! - continuó con su tono exigente, como si estuviera dictando órdenes.

-Esto no es asunto tuyo - respondió Melek, aunque su voz sonaba menos segura de lo habitual.

Pero Lilith no iba a dejarlo pasar tan fácilmente -¡Estás a punto de liderar a nuestra manada! Necesitas estar enfocado, fuerte, listo para asumir tu responsabilidad. Y este... este omega fácil no debería ser parte de tu vida en este momento - sentenció, dejando en claro su postura sin rodeos.

Cada palabra de Lilith resonaba en mis oídos, y tragué saliva con dificultad mientras luchaba contra la vergüenza que se estaba apoderando de mí. Nunca antes me había sentido tan fuera de lugar, tan insignificante. En ese momento, me di cuenta de que Melek me veía de la misma manera que su madre: como algo desechable, como si no fuera más que un estorbo en su vida.

Y entonces, Melek entró en la habitación con una seriedad que me golpeó como un puñetazo directo a la autoestima - Mike, no es un buen momento. ¿Puedes irte? - sus palabras fueron como un corte profundo, dejándome sintiéndome hundido en un abismo de insignificancia. Era evidente que no ocupaba el lugar que creía tener en su vida.

••••••

Nunca antes había sentido tal humillación, ni siquiera cuando me enfrentaba a los rechazos y comentarios helados de Noah. Nunca me había sentido tan utilizado. Tal vez estoy siendo dramático, tal vez simplemente me encontré en el lugar equivocado, en el momento equivocado, pero tenía esperanzas. Esperaba que Melek me respaldara, que afirmara que no soy solo otro omega en su vida, sino su omega, su compañero... ¿Es demasiado pedir?

- Pero no era el momento. Su madre no me dejó hablar, y honestamente, no puedo culpar a Melek por ello. Estoy dejando que mis pensamientos me dominen.

Necesitaba desahogarme con alguien, y Lucas fue lo primero que vino a mi mente. No me atreví a ir a casa aún, así que me quedé en un parque cercano. Sumergido en mi estado más deprimente, me senté solo en una banca, esperando que mi amigo calmara mi ansiedad con sus palabras.

- Mike... - Lucas parecía indeciso sobre qué decir a continuación - Si te soy sincero, no creo que tengas la culpa de nada. Por lo que sé, ese tipo ya debería haberse enfrentado a su madre y detenido sus berrinches, pero no lo hizo - señaló.

- Pero, entiéndelo, su madre nos atrapó en una situación incómoda, no le dejó hablar y...

- ¿Estás justificando sus acciones? - me interrumpió.

Quizás estoy exagerando todo esto. Solo fue una vez, después de todo.

- Luc, tal vez no pudo responder porque no era el momento adecuado, pero quizás lo haga en otra ocasión - intenté argumentar.

- Pero, Mike, que sea tu pareja destinada no significa que sea la persona adecuada para ti. No te dejes cegar por tu lado omega. Si hace algo mal, está mal, punto. No minimices ni justifiques su comportamiento. Primero te pidió una relación privada para protegerse y aceptaste, aunque no era lo que querías. Luego comenzó a insinuar cosas sobre un trío cuando todo iba bien entre ustedes, y ahora esto - advirtió.

THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora