Lucas
No esperaba ver a Gunther tan furioso y frustrado con la situación. Al final, confirmó mis sospechas y me instó a poner fin al sufrimiento de esos niños de inmediato. Quería llamar a la policía, pero lo detuve. Si realmente había personas poderosas involucradas, no podíamos actuar impulsivamente.
Si de verdad queríamos ayudar a esos niños, necesitábamos encontrar otra forma. Una en la que pudieran ser libres sin correr el riesgo de ser lastimados nuevamente o de que sus captores buscarán venganza contra nosotros. Regresamos a casa, pero Gunther no estaba contento con eso. No durmió, y yo tampoco.
¿Quién podría dormir sabiendo esa clase de información? Investigué sobre casos similares y, para mi sorpresa, encontré algunas personas que se habían atrevido a denunciar públicamente esos hechos. Sin embargo, esas denuncias no parecían tener ningún impacto, ya que los denunciantes extrañamente desaparecían o retiraban sus denuncias de la noche a la mañana.
No quería ir a trabajar. Solo quería encontrar una solución, pero no podía permitirme tomarme dos días libres cuando ni siquiera tenía un contrato permanente con la empresa. Por la mañana, hablé con Gunther y le pedí que no hiciera nada, que me permitiera hablar primero con un conocido sobre el tema.
Y ese conocido no era otro que Connor. Él tenía su propio bufete de abogados, así que pensé que podría ayudarme o, al menos, aconsejarme, ¿no? Le escribí para que comiéramos juntos en el almuerzo, y él aceptó. No tenía dinero para pagar por un abogado como él, pero quizás podría engañarlo y hacerle creer que era solo un almuerzo para obtener un consejo legal gratuito.
-Hoy solo trabajaré medio día- miró su celular- Tengo una cita con Melek, deséame suerte- pidió emocionado.
Aún me siento incómodo cuando estoy con él, es inevitable no verlo y recordar a su padre, sé que si se le digo lo que sucedió puede que se enoje conmigo por acusar a su progenitor de algo tan grave. Es su padre, claro que estará de su lado.
- Mucha suerte, jefe.
Este sonrió y mientras guardaba sus cosas tarareaba una canción. Se despidió de mí y luego se fue.
Suspire y trate de desvanecer todos esos pensamientos que me llenaban de ansiedad. Ahora solo quiero pensar en esos niños, quiero ayudarlos y solo tal vez después de eso, me sienta más tranquilo.
Continué con mi trabajo, sin problemas, para salir a la cafetería y encontrarme con Connor. Por suerte, no había mucho que hacer, aparte de revisar lo que Mike había hecho en mi día de descanso. Me encargué de corregir y arreglar algunos códigos hasta que llegó la tan ansiada hora del almuerzo.
Le escribí a Connor mientras ya estaba en la cafetería, me adelanté y calenté mi comida en el microondas que hay para los empleados. También había traído un postre que preparó Gunther en medio de su insomnio, pero apenas llegué a la empresa, le pedí a las chicas de la cafetería que me lo guardaran en la nevera para que no se me dañara.
De repente, sentí una mano en mi cintura y un pequeño grito de susto escapó de mis labios cuando escuché su voz.
- Hola, Beyoncé - Connor sonrió, con esa sonrisa que siempre me dejaba sin aliento- Pediré algo para comer para mí, en un momento te acompañaré en la mesa -me avisó, con una sonrisa juguetona en los labios.
No pude evitar seguirlo con la mirada, y no era el único. Los trabajadores que circulaban por la cafetería estaban atentos a cada movimiento de ese alfa, algunos dejaban escapar sus feromonas con la intención de llamar su atención.
Me mordí el labio y me obligué a apartar la mirada de él para concentrarme en mi comida. Cuando estuvo lista, la saqué del microondas y me senté en la mesa más cercana a los ventanales.
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THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)
WerewolfCUARTO LIBRO DE LA SAGA AES En una dimensión donde los susurros de la magia se entrelazan con los oscuros secretos de los lobos, la vida de Lucas, un omega marcado por el desprecio desde su nacimiento, se ve envuelta en un manto de soledad. Con una...