35. Parte 2: Especial Gunther y Lysander

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Lysander

Gunther estaba molesto, se notaba que no quería que fuera a esa fiesta, pero es su culpa. Me sigue ignorando, no contesta mis mensajes y sale de fiesta con ese omega cuando se supone que tiene que estar conmigo.

- Es un amigo, un omega, tiene novio... todo eso dijiste, pero ¿Por qué te tiene que ser tu pareja en una fiesta de presentación? - le reproché con fastidio.

Había perdido la fuerza, por culpa de ese abogado, Gunther me ayudó a llegar al auto y estando en este terminé desmayándome y cuando desperté mi cabeza estaba en su regazo.

- No es lo que crees- trato de defenderse con tono serio, como si estuviera cansado de mí.

¿Cómo se va a cansar de mí cuando me lleva evitando por semanas?

- ¿Seguro? Hay mucha confiancita, viven juntos y eres capaz de soportar ser mi juguete para que ese omega complazca sus delirios de héroe. Al parecer haces mucho por él, no parece que sea solo tu amigo- me senté correctamente y lo mire con enojo, lo investigue todo. Sé toda la verdad- Y estás dispuesto atender todas sus necesidades, cocinarle, enseñarle a cocinar, ¿también le das la comida en la boca? - cuestione.

- No le doy la comida en la boca- coloco su mano en mi frente, verificando mi estado.

Le quité su mano de rostro con agresividad- Pero ¿si todo lo demás?

- ¿Qué pasa si lo hago? ¿Cuál es el problema?

Ahora no se te enreda el idioma, qué conveniente ¿No?

- No puedes, no puedes hacerle esas cosas.

- ¿Por qué no puedo? ¿Quién me lo impide? ¿Tú? - me levanto el tono de voz.

¿Quién le enseñó a comportarse grosero?

-Sí, yo- me acerque a su rostro y no deje que intimidara, nunca me arrodillaré ante un alfa- Que no se te olvide, que eres mío. Mi juguete, hasta que me aburra y aún no me aburro- señale con rudeza.

Gunther apretó los labios, sus ojos brillando con una mezcla de ira y confusión. Mis palabras parecían haberlo golpeado con fuerza, como cuchillos afilados. La tensión entre nosotros era palpable, casi asfixiante.

-¿Tu juguete? - repitió Gunther, la incredulidad evidente en su voz. - ¿De verdad piensas que puedes tratarme así?

Lo observé intensamente, sin responder de inmediato. La rabia y la frustración hervían dentro de mí, nublando mi juicio. Sin previo aviso, lo agarré del cuello con una fuerza implacable, mis dedos apretándose con una posesividad feroz. Mis labios encontraron los suyos en un beso abrupto, cargado de celos y dominación.

Al principio, Gunther no correspondió, su cuerpo rígido bajo mi control. Pero lentamente, la intensidad del momento lo envolvió. Sus manos se alzaron casi instintivamente, y sus dedos se enredaron en mi cabello, devolviéndome el beso con una pasión nacida de una mezcla de frustración y deseo.

Continué el beso, cada movimiento mío controlando y marcando territorio. Cuando finalmente nos separamos, ambos respirábamos pesadamente. No aflojé mi agarre en su cuello, mis ojos aun brillando con una intensidad feroz.

- ¿Ves? - dije en un tono bajo y peligroso. - Eres mío, y harás bien en recordarlo.

Gunther tragó saliva, sus ojos fijos en los míos.

-Maestro, los Exael pidieron que se encargue del líder de los híbridos, ahora - informó, su voz cortando el silencio tenso.

Lo miré de mala gana, molesto por la interrupción.

THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora