15.Come closer

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Mike

No podía mantener el contacto visual por mucho tiempo, mis manos temblaban ligeramente, y un sudor frío se deslizaba por mi espalda. Miré hacia abajo, tratando de ocultar la repentina excitación que sentía al ver la marca que le había dejado en su cuello.

- No se preocupe por ello, la presentación aún no ha empezado. Si no es mucha molestia lo invito a que se coloque cómodo- Noah lo invitó a sentarse.

Traté de enfocarme en la presentación, en los avances de "MediGuardia", pero cada vez que intentaba concentrarme, su presencia lo invadía todo. Sus ojos sobre mí, sus feromonas llenando el aire, era como si estuviera hipnotizado por él.

"Deja de mirarme así", me repetía mentalmente, mientras luchaba por mantener la compostura. Cometí errores, mi voz temblaba, pero él parecía disfrutar viéndome en ese estado de vulnerabilidad.

Por suerte, Noah, intervino para recuperar la atención y la confianza del público presente. Como jefe, está al tanto de todo lo que iba a explicar en esta presentación y sin ningún problema podía presentar los avances y demostrarles lo eficiente que puede llegar a ser "Mediguardia"

Lo hizo bien, pero mi atención por primera vez no estaba en él.

Lo que en un principio fue un juego de miradas curiosas, terminó convirtiéndose en miradas llenas de complicidad y coquetería, el tipo no tenía que hacer mucho, únicamente quedarse sentado y ser atractivo, seguro y sonreírme.

No se ve molesto, debería estar molesto porque lo mordí sin su consentimiento y luego hui, entonces... ¿Por qué estás aquí? ¿Es por mí?

- Con todo lo mencionado, doy por terminada la reunión- finalizó Noah.

¿Tan rápido? Los presentes ya se estaban colocando de pie para despedirse, incluso Noah se acercó a algunos de ellos para despedirse personalmente.

Me acerqué a mi computador dispuesto a apagarlo y guardar los implementos que había utilizado para la presentación.

- ¿Así que eso es todo?

Me mordí el labio tratando de contener mis propias emociones, no era lo mismo tenerlos sentado enfrente de mí, ahora estaba a solo centímetros, podía oler con más intensidad sus feromonas y mi cuerpo estaba reaccionando a él.

Mi madre lo mencionó brevemente, dijo que hay omegas que conocen a su pareja destinada, su alfa y cuando eso sucede todo su cuerpo se desespera porque su dueño lo reclame. Y eso quiero, quiero que sus dientes no solo adornen su sonrisa, quiero que se hundan con firmeza en mi cuello y diga que soy de él.

- ¿Te gustaría que te retuviera más tiempo? - no podía actuar como si nada hubiese pasado, estaba claro que ya me había reconocido.

- ¿No crees que es lo mínimo luego de que me atacaras? - se inclinó ligeramente hacia mí, dejando a la vista su cuello.

Mis mejillas ardieron al recordar el momento en que había perdido el control y lo había mordido. No había sido mi intención, pero ahora estaba ahí, una marca de mi imprudencia.

- Lo siento... por eso. No fue mi intención... bueno, tal vez sí lo fue, pero... perdón - murmuré, buscando sus ojos, pero encontrando dificultad para mantener el contacto visual.

El lobo se acercó un poco más, su aliento rozando mi mejilla mientras susurraba - ¿Te arrepientes? - sus feromonas comenzaron a rodearme y mi cuerpo se comenzó a sentir caliente.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Había algo entre nosotros, algo más allá de lo racional, algo que me atraía hacia él como un imán.

- ¿Te molestaría si no me arrepiento de ello?

THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora