18. Lovers (Maratón 2/4)

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Lucas

Justo en ese instante, mi teléfono sonó estridentemente, rompiendo el silencio y sacándome de mi aturdimiento. Era Alec, quien llamaba. Sabía que no podía ignorar la llamada, Alec era perspicaz y notaría cualquier cambio en mi comportamiento. Con un suspiro, respondí y escuché las palabras de Alec al otro lado de la línea. Rápidamente, improvisé una excusa para salir del lugar, asegurándome de que mi amigo no sospechara que estaba solo en un bar, bebiendo alcohol en un día de semana.

Aunque Alec confiaba en mí y sabía que podía manejar el alcohol, también era bueno reconociendo cuando no estaba bien, cuando algo malo me ocurría. Y sinceramente no estoy preparado para hablar sobre lo que me pasó, ni siquiera sé si algún día lo estaré.

En mi mente, intentaba minimizar lo que había presenciado. ¿Era realmente importante? ¿O estaba exagerando la situación? Trataba de convencerme de que no pasaba nada, de que no tenía por qué involucrarme. Pero la verdad era que no dormí bien esa noche. Pasé horas investigando en internet, buscando alguna pista sobre lo que había visto en el casino. No pude quedarme para averiguar qué sucedía, pero estaba seguro de que no era nada bueno.

Al día siguiente, le pedí a Mike, mi jefe, un día de descanso. Sentía que tal vez tenía una deuda pendiente con el universo. Quizás debía evitar que otro niño sufriera lo mismo que había vivido. Tal vez eso me ayudaría a superar mis propios demonios, a sentirme mejor conmigo mismo y a seguir adelante.

Así que, con determinación en el corazón, me dispuse a descubrir la verdad detrás de ese misterio. Sin embargo, en lo más profundo de mi ser, sabía que esta decisión me llevaría por un camino peligroso y desconocido. Pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás.

Salí de mi habitación con la certeza de que a esta hora Gunther estaría preparando el desayuno y mi almuerzo para llevar al trabajo. Sin embargo, aún no se ha dado cuenta de que he pedido el día libre y me siento mal por hacerlo levantarse temprano todos los días. A pesar de que puede ser desordenado y controlador en algunos aspectos, es increíblemente amable. Me doy cuenta de que he sido un mal anfitrión al no esforzarme en comunicarme con él y ayudarlo a mejorar su comunicación.

-Buenos días...- lo saludé y este de inmediato me devolvió el saludo intentando pronunciar correctamente las palabras.

Saqué mi celular dispuesto a asumir mis errores.

- Discúlpame por tener una actitud grosera, por ser un desagradecido cuando viniste aquí y me has ayudado a no morir de hambre... a no sentirme solo. Perdón por no facilitarte las cosas aquí... un lugar que es totalmente desconocido para ti-le pedí al traductor que dijera esto en alemán.

- No preocuparse por ello, soy desconocido para ti es normal que no me tener confianza al principio- me sonrió amablemente, aunque le costaba conjugar bien las palabras.

Me sirvió el desayuno y le expliqué que hoy no trabajaría y este no se molestó. Al contrario, se animó porque no quería pasar la tarde solo en la casa, me contó con ayuda de su traductor y su esfuerzo nato de conjugar palabras en español que ya fue a las instalaciones donde dará clase.

En esta lo aceptaron porque hay niños alemanes estudiando allí, lo cual es beneficioso, ya que Gunther es alemán, pero como exigencia para mantenerse trabajando le pidieron que aprendiera otros idiomas para que pudiera ayudar a los otros niños también. Al parecer la institución es muy prestigiosa y recibe niños de todas partes del mundo y al ser niños con trastornos y problemáticas similares, necesitan atención y acompañamiento especial y eso lo ofrece de forma integral esta academia.

- ¿Por qué dar clases acá y no en Alemania? Digo acá te están complicando todo con el tema del idioma- para este momento él me había pedido que dejara de usar el traductor porque no era beneficioso para él estas herramientas si quería aprender rápidamente el idioma.

THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora