THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)

7. Hurts So Good

Lucas

Mike me invitó a una fiesta de presentación de un Omega, realmente nunca he ido a una, ni siquiera sabía que los Omegas sin marca podíamos ir a una. Pero, mi jefe me explicó que entre familias adineradas se ha tomado la costumbre de aceptar como invitados a Omegas no marcados de buena familia para agregar más diversión al evento.

Pero, el problema es que yo no soy de buena familia, ni siquiera tengo un traje decente para ir a este tipo de fiesta. Busqué y busqué en mi closet y nada se ajustaba a la ocasión. Mike me mandó una foto de lo que usaría, se trataba de un traje de diseñador negro, contaba con pantalón clásico alto, una camisa traslúcida con detalles negros y una chaqueta de encaje negro estilo crop top.

¿Cómo igualó eso? Los trajes que suelo usar en la empresa son solo tres, los combinó entre sí y aún le debo a Alec el dinero que me prestó para comprar estos trajes que no tienen nada de especial.

- ¿Cómo vas? - cuestiono Alec.

Los fines de semana tanto él como yo salimos del trabajo al medio día, le comenté que hoy acompañaría a Mike a una fiesta y se alegró porque nunca había tenido la oportunidad de ir a ese tipo de evento.

Los betas no son invitados y los Omegas pobres tampoco, así que esta es una buena oportunidad.

- Creo que no voy a ir, no tengo nada decente en mi armario- me tiré encima del montón de ropa que saque en busca de la vestimenta correcta.

- Salgamos- me ofreció su mano para qué me levantará del suelo.

- ¿A dónde? - cuestioné confundido mientras aceptaba su mano.

- No preguntes, solo sígueme.

No había comido así que la primera idea que se me vino a la cabeza, es que comeríamos por fuera. A veces lo hacemos, Alec es fanático de criticar la comida de otros chefs.

Nos subimos al auto y de inmediato nos colocamos los cinturones de seguridad.

- Tengo hambre- me quejé.

- Tú siempre tienes hambre- se burló Alec antes de comenzar a manejar su auto.

- ¿Iremos a comer? - cuestioné emocionado ante la idea.

Alec asintió mientras se reía a medio lado.

Agarre su celular para colocar música, su contraseña es su fecha de cumpleaños que casualmente es la misma fecha de mi cumpleaños.

- Luc, no te pongas a escuchar tu música de drogadictos- me advirtió.

- Tarde, ya coloqué mi playlist favorita- señalé con maldad.

Alec no es fan del reggae por culpa de un profesor en la universidad que colocaba esa música de fondo cuando ellos tenían exámenes finales, mientras ellos estaban tratando de elegir respuestas correctas.

- Con esa música no sé si seguir manejando o parar tirarme de un puente- murmuró fastidiado.

- ¡QUÉ EXAGERADO! - me reí.

Seguí cantando a todo pulmón las canciones que se seleccionan aleatoriamente para irritar más a mi mejor amigo. Por un momento me olvidé de mi problema del día.

Llegamos a un centro comercial, no conocía este, pero se veía un poco... Digamos que yo encajo en este tipo de lugares. Alec sí, él es de este tipo de ambiente de ricos.

Dejamos el auto en el estacionamiento y entramos al lugar, seguí a Alec al que sería un restaurante francés, nos sentamos en una mesa para dos y me sentí un poco incómodo al comparar mi vestimenta con la de los demás.