—¿Dónde está Presley? —preguntó Annabeth, mirando a todos lados.
—No habrá ido directo a por Cronos, ¿no?
Percy y ella intercambiaron una mirada antes de correr al interior del vestíbulo. Presley no estaba ahí, sino en el interior del ascensor, subiendo al Olimpo.
Presley tragó saliva, escuchando la ridícula música del ascensor, mientras éste subía. Sentía los nervios en su estómago, de hecho, estaba segura de que iba a vomitar de un momento a otro.
Estaba comenzando a arrepentirse cuando las puertas del ascensor se abrieron, mostrándole el Olimpo delante suya. Presley exhaló, temblorosa.
Ya estaba ahí, no podía volver atrás. Más valía que Annabeth estuviera bien... y los demás también, claro.
Presley caminó por el Olimpo, yendo directa al palacio de los dioses. Todo en el camino estaba destruido. Mansiones en llamas, árboles destruidos y demás.
Sus pasos no hacían casi ruido, pero Presley sintió el ruido retumbar contra sus tímpanos. Tragó saliva, sintiendo su corazón latir fuertemente en su pecho.
Presley apartó la mirada de inmediato cuando se encontró con armaduras destrozadas en el suelo. Habían intentado detener a Cronos, sin éxito... ¿Qué le hacía creer que ella podría hacer algo? Se detuvo un segundo, titubeante, pero entonces siguió caminando. No, Presley comenzó a correr. Si seguía caminando, a ese paso lento, como si estuviera yendo directamente a su muerte, terminaría acobardándose de un momento a otro.
Entró de golpe en el palacio, llamando la atención de Cronos, que sonrió cuando la vio. Presley tragó saliva, mirándolo directo a sus ojos dorados.
—Vaya, no esperaba tan pronto tu compañía, Presley —dijo él, lentamente—. Una pena que mi oferta ya caducó. No te necesito.
—Tampoco venía por eso —Presley tuvo que forzar su voz para que saliera con normalidad—. No voy a dejar que destruyas el Olimpo.
Cronos ensanchó su sonrisa y entonces se echó a reír, pero después de unos segundos se puso serio.
—No digas tonterías.
Ethan Nakamura estaba a un lado, parado a una distancia prudente de Cronos. Probablemente temía que lo golpeara con su guadaña en algún descuido.
—Ethan, ocúpate de esa.
—¿Qué pasa, Cronos? —Presley lo miró con una sonrisa forzada—. ¿A estas alturas te vas a asustar? Hmm, te entiendo, yo podría derrotarte si quisiera...
—¡Tonterías!
Bingo. El punto débil de cada dios o, en este caso, titán, era el orgullo. Presley no entendía cómo habían vivido tantos siglos siendo tan orgullosos.
Cronos la miró fijamente.
—Si quieres padecer por mi guadaña, ¿quién soy yo para negarte el gusto?
Y atacó. Presley pudo, a duras penas, esquivar el ataque, lanzándose al suelo.
—Aquí no hay tierra, Presley —dijo Cronos, acercándose lentamente—. Cuando te hiera, ¿qué vas a hacer? ¿Rogar?
—Si —corrigió Presley—. Si me hieres. No sé a dónde se fue el supuesto talento de Luke con la espada, porque no veo nada impresionante de tu parte...
Presley se puso de pie, mirándolo fijamente. Quizás, solo quizás, provocar a un titán no era buena idea. Aún así, pelear con uno tampoco lo era, y Presley ya lo estaba haciendo.
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State of Grace || Annabeth Chase
FanfictionAnnabeth Chase jamás habría visto venir a Presley Von Karma. Annabeth Chase x Fem!oc Personajes y universo de Rick Riordan, a excepción de Presley Von Karma, y cualquier otro personaje que no reconozcan.