Narra Kagome
Flash Back
Después de salir del baño, Inuyasha y yo caminamos hacia la pista de baile, mezclándonos entre la multitud, hasta que la voz de Rin nos sobresaltó.
-Kag, ¿Dónde estaban? -preguntó curiosa.
-Bailando -respondí un poco nerviosa- ¿Ustedes donde estaban?
Ayame nos observó detenidamente con una sonrisa pícara y me susurró al oído.
-Tienes cara de recién follada -mis mejillas se ruborizaron en ese instante, y agradecí por la tenue luz del lugar que Ayame no lo pudiera notar-. Dime que te estás cuidando, Kag.
Esa frase me golpeó como un balde de agua fría, haciendo que el ambiente se volviera tenso de inmediato. No podía creer que había pasado por alto ese pequeño detalle, y un nudo de preocupación se formó en mi estómago. Estaba a punto de responderle cuando vi a Inuyasha un poco incómodo, y parecía que buscaba a alguien entre la multitud. Ignoré a Ayame y me acerqué a él.
-¿Pasa algo, Inuyasha? -pregunté preocupada.
Fin Flash Back
El recuerdo de aquella noche en el antro y las palabras de Ayame se aferraban a mi mente como sombras persistentes. Dejarme llevar por la pasión me hizo olvidar todo. ¿Y si estoy embarazada? Esa inquietante posibilidad me comenzó a atormentar, y la realidad de no estar lista para ser mamá chocaba con las metas que aún tenía por alcanzar.
-Kag ¿Te estás cuidando? -insistió Ayame
-Yo... -dije titubeante
-Claro que se está cuidando. -intervino Rin- Estás hablando de Kagome Higurashi, la persona más responsable que conozco
-Rin, para ser sincera... olvidé ese pequeño detalle -respondí avergonzada, bajando la mirada, mientras Rin me miraba sorprendida
-Novata -bromeó Ayame aligerando la tensión en el ambiente-. Según mis cálculos, en estos días debe llegar tu periodo, así que lo mejor es esperar para descartar la idea de un posible embarazo.
Escucharla decir esa palabra produjo en mí una oleada de nerviosismo y ansiedad. Aunque Rin y Ayame seguían hablando, sus voces se percibían distantes, como si estuviera en un túnel. Comencé a sudar frío, sintiendo cómo la preocupación se intensificaba. La espera se tornaba cada vez más angustiante, y mi mente se sumía en un torbellino de pensamientos sobre las posibles consecuencias de aquel descuido. Intenté mantener la compostura frente a mis amigas, pero la incertidumbre sobre lo que vendría acentuaba la sensación de desconcierto. Las palabras de Ayame resonaban fuerte en mi cabeza: " En estos días debe llegar tu periodo". Pero ¿si no llegaba? Respiré profundamente y me dejé caer en la cama.
-¡Kag! -dijeron al unísono.
-Bien, no tengo más opción que esperar -solté frustrada- Pero... -las miré seriamente- No mencionen nada frente a Inuyasha.
Ambas asintieron con complicidad, comprendiendo la delicadeza de la situación. Mantener este secreto se volvió una carga compartida entre nosotras, y la complicidad entre amigas se fortalecía. Terminamos de empacar las últimas cosas, y esperamos a que Inuyasha llegara por nosotras.
XxXxXxXxXx
Los días transcurrieron más lentamente de lo que había pensado. En primera, estaba adaptándome a mi nueva vida junto a Inuyasha. En segunda, él había insistido en que descansara unos días para recuperarme por completo de lo sucedido con Koga, incluso contactó a la Directora del Colegio para notificar mi ausencia. Y en tercera, la preocupación por un posible embarazo se intensificó cuando mi periodo no llegó.
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UN ENCUENTRO QUE CAMBIÓ MI DESTINO
FanficKagome, decidida a proteger su corazón tras una herida pasada, se encuentra con Inuyasha en Tokio. Inicialmente, su encuentro es tenso y cargado de resistencia, pero el humor y la perseverancia de Inuyasha despiertan la curiosidad de Kagome, lo que...