Narra Kagome
Por fin había concluido con las clases de diplomado, y mi mayor satisfacción fue haber sacado las mejores notas. El director Totosai había dado la orden de dejar el día libre para todos los estudiantes, y así preparar el lugar para el evento de entrega de constancias y certificados para los posgrados y diplomados.
Decidí pasar la tarde en el parque, necesitaba respirar aire fresco. Me senté en un banco, dejando que mis pensamientos vagaran mientras observaba a la gente pasar. Aunque me sentía aliviada por haber terminado el diplomado, también me invadía una sensación de incertidumbre sobre mi futuro. La noticia del embarazo había sacudido mi vida por completo, y aún no sabía cómo iba a manejar esa situación.
-Bebé -susurré con voz entrecortada, mientras mis manos acariciaban suavemente mi vientre plano-. Aunque aún no te conozco siento que ya te amo con todas mis fuerzas, y llenas mi corazón de un amor indescriptible. -Un pequeño suspiro escapó de mis labios-. No sé qué nos depara el destino, pero prometo protegerte con cada fibra de mi ser, con cada latido de mi corazón. -Una lágrima solitaria escapó de mis ojos, pero no era de tristeza, sino de pura emoción-. Aunque tu papi y yo no estemos juntos en este momento, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, mi pequeño tesoro. Eres la luz que ilumina mi vida, el regalo más preciado que el universo me ha concedido. Te amo más allá de las palabras, más allá de cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. Eres mi razón de ser, mi pequeño milagro.
Abracé mi vientre con ternura y levanté la mirada al cielo con una gran sonrisa en los labios. Sentí la suave caricia del viento acariciando mi rostro, como si fuera una dulce melodía susurrada por la naturaleza misma. Cerré los ojos, permitiendo que esa sensación de libertad y serenidad se apoderara de mí por completo. En ese momento, me sentí en paz, como si todo estuviera en su lugar y el mundo entero conspirara a nuestro favor.
De pronto, la figura de alguien apareció frente a mí. Abrí los ojos con sorpresa y me encontré cara a cara con la persona que menos esperaba ver en ese lugar. Mi corazón dio un vuelco en mi pecho mientras mis pensamientos se agolpaban, incapaces de comprender cómo había llegado hasta ahí. La felicidad me invadió en ese instante
-¡Inuyasha! -dije emocionada
Me puse de pie y lo abracé con fuerza, dejando que el calor de su cuerpo me reconfortara. Podía sentir su sorpresa ante mi reacción, y aunque entendía su desconcierto después de nuestro último encuentro, no podía evitar aferrarme a él como si fuera mi única salvación en medio de la tormenta. Quise alejarme, pero él rodeó mi cintura con firmeza, atrayéndome hacia él con un gesto de protección y afecto. La sensación de estar juntos nuevamente era abrumadora, y el olor familiar de su perfume amaderado inundó mis sentidos, haciéndome sentir más viva que nunca.
Las lágrimas brotaron de mis ojos sin control mientras escondía mi rostro en su pecho, permitiéndome desahogar todas las emociones que habían estado acumuladas dentro de mí durante tanto tiempo.
-¡Perdóname, Inuyasha! -sollocé, sintiéndome culpable por ser tan testaruda y haber desconfiado de su amor-. Fui una tonta al no creerte.
Acarició suavemente mi espalda, sus manos reconfortantes me brindaron una calidez que me llenaba de paz.
-Kag, no digas eso -susurró con voz suave, llenando mi corazón de esperanza-. Solo fuimos víctimas de las circunstancias, pero ahora estamos juntos de nuevo, y eso es lo que importa.
Me separé escasos centímetros para encontrarme con sus ojos brillantes con una mezcla de ternura y amor incondicional.
-Estuviste a punto de morir y yo...
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UN ENCUENTRO QUE CAMBIÓ MI DESTINO
Fiksi PenggemarKagome, decidida a proteger su corazón tras una herida pasada, se encuentra con Inuyasha en Tokio. Inicialmente, su encuentro es tenso y cargado de resistencia, pero el humor y la perseverancia de Inuyasha despiertan la curiosidad de Kagome, lo que...