CAPITULO 18: TODO ESTÁ SALIENDO MAL

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Narra Inuyasha

El reloj marcaba ya las 6:00 am. Había sido una noche pesada, ni siquiera había podido dormir pensando en la discusión con Kagome. Era nuestra primer pelea desde que iniciamos nuestra relación, y la verdad era que lo estaba pasando muy mal. Seguramente ella estaba igual o peor que yo, solo de recordar sus palabras, sentía un vuelco en el corazón.

Flash Back

-Escúchame, Inuyasha. -Sus ojos se humedecieron. Estaba aguantando sus ganas de llorar-. Si no quieres tener hijos, lo entiendo. Créeme que lo entiendo.

-Kag, yo...

-Déjame hablar, por favor. -asentí nervioso- No soy la única responsable de nuestro descuido. Y con lo que dijiste, dejaste en claro que si lo soy. -Sus palabras me golpearon como un puñetazo en el estómago

-En ningún momento dije eso. Lo que quise... -nuevamente me interrumpió.

-Seguramente lo pensaste. No entiendo por qué me sorprendo, si lo único que te importa es el maldito sexo.

-Te estás quejando de algo que los dos disfrutamos -respondí molesto- Porque te recuerdo que no te obligué a nada.

-Pero sabías perfectamente que yo era una inexperta. Y me dejé llevar por la emoción del momento.

"Ouch". Sus palabras dolieron profundamente. Tuve la intención de responder, sin embargo, logré contenerme; el estrés por todo lo vivido en una sola tarde nos estaba consumiendo y nos hacía decir cosas que no queríamos.

-Kag, vamos a relajarnos. -dije intentando acercarme, pero ella no me lo permitió-. Nos estamos saliendo de contexto, y no quiero que digamos cosas que nos pueda lastimar.

-Déjame sola... por favor. -suplicó, derramando las primeras lágrimas.

-Pero, Kag...

-QUE ME DEJES SOLA, CARAJO.

Aventó la puerta en mi cara.

Fin Flash Back

Sí, soy un bruto con las palabras. Si alguien debería pedir perdón, soy yo; solo espero que Kag esté más tranquila para poder hablar y arreglar las cosas.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos; se me hizo un tanto extraño que alguien llamara tan temprano. Al revisar la pantalla, vi que se trataba de Izayoi; seguramente había visto las noticias.

-Inuyasha, ¿estás bien? ¿no te pasó nada? -su voz se escuchaba con mucha preocupación

-No te preocupes, Izayoi, estoy bien. -respondí en un intento de tranquilizarla-. Los ladrones se concentraron más en robar los archivos que en dañarnos. Ni siquiera nos dimos cuenta en qué momento entraron.

-Gracias al cielo que no les pasó nada. - dejó escapar un suspiro de alivio, para después, volver a preocuparse-. Pero, hijo, ¿qué ganan con robarse los archivos? No entiendo.

-Eso es lo que intentamos averiguar. No sé quién me odia tanto cómo para querer dejarme en la ruina.

-¿Qué te ha dicho la policía?

-Aun están investigando, pero no tengo muchas esperanzas de que encuentren algo. -expresé con seriedad, mientras miraba al techo en un intento de encontrar respuestas-. Sea quien sea que esté detrás de esto, sabe lo que hace.

Un breve silencio se instaló en medio de la conversación. Todo se estaba saliendo de control

-Hijo, tu padre acaba de salir rumbo a tu departamento.

UN ENCUENTRO QUE CAMBIÓ MI DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora