¡Como dice el titulo!
Son one-shots de solarballs en diferentes universos, con diferentes ships, actitudes, relaciones y personalidades.
(La mayoría estarán centrados en Luna)
Cada Au será aclarado al principio del capítulo
Espero te guste :3
Au: kimetsu no yaiba Ship: ¿ninguno? Palabras: 1226 Quería volver a escribir sobre este au ¿que opinan?
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Las noches de Luna nueva son especiales, o al menos lo son para la quinta luna superior.
La quinta luna caminaba tranquilo entre la multitud, saludando a los aldeanos quienes le sonreían de vuelta. Las lunas superiores tienen tan desarrollada su habilidad que pueden camuflarse con los humanos fácilmente, ocultando sus pupilas, su piel pálida y sus aterradores colmillos.
–buen chico ¿deseas un poco de comida? Te ves delgado y hambriento–
Dijo un vendedor a Luna, el cual sonrió y se volteó a mirar, era onigiri lo que el vendedor ofrecía, arroz con forma de triangulo que adentro tenía relleno de carne o pollo.
–agradezco la oferta, pero me dirijo a casa pronto, en donde cenaré con mi familia–
Dijo Luna disculpándose y sonriendo, el hombre comprendió la situación y se despidió amablemente del más bajo, quien continuó su camino.
Sin embargo Luna estaba alerta, estaba siendo vigilado por alguien, sentía que lo estaban siguiendo y no era necesariamente un demonio.
Luna se esforzó por acelerar su paso y al menos llegar a una zona concurrida, sabía que así sería más fácil perder el rastro de aquel que lo sigue.
Pero no siempre funciona.
–detente, maldito demonio–
Dijo un chico quien ya sacó su espada sin importarle que hubiera gente al rededor.
Luna suspiró y se esforzó por mantener su compostura.
–¿demonio?– preguntó Luna– ¿que es lo que intentas decirme joven?–
Luna hablaba en un tono tranquilo y sereno, haciendo que el cazador se sintiera confundido.
–¡eres un demonio! Lo puedo sentir en tu aura maligna–
Luna sonrió y negó con su cabeza, debía hacer creer al chico que estaba equivocado.
–no comprendo que me quieres decir...¿acaso estás alucinando?–
Preguntó Luna, mientras en su interior rogaba por que esto terminara de una vez, porque en caso de que intenten cortarle la cabeza debía atacar y eliminar testigos.
–ya lo oíste chico, el no es un demonio, deberías dejar de leer historias de terror–
Un hombre apareció por detrás mientras tocaba el hombro del cazador, quien bajo la guardia de un momento a otro y se disculpó.
Luna observó al hombre y una sonrisa se dibujó en su rostro. Los aldeanos al ver esto, volvieron a sus labores ignorando a Luna y al hombre.
