Solarballs//one-shots

Mercurio

Au: Main AU
Palabras: 830
Perspectiva: Mercurio

Estoy condenado.

Creo debería presentarme, mi nombre es Mercurio, o al menos ese es el nombre con el que todos me conocen. Soy el primer planeta.

Mi vida a sido tranquila, es normal, no hay nada extraño, al menos no hasta ahora. Vivo siendo olvidado y odiado por mis vecinos, el único que recuerda mi existencia es el Sol.

Y aunque en un principio me costó aceptarlo, él era el único que estaría a mi lado.

Cuando llegue el momento, el Sol destruirá mi vida y yo podré "descansar" es extraño saber cómo a pesar de que la estrella sepa eso, siga acercándose a mi y hablando conmigo, tal vez se siente solo. Pero es cruel, no quiero encariñarme con él y luego llorar porque me matara, tampoco quiero que él haga eso. Se que es difícil vivir en soledad, pero no quiero causar más problemas.

El Sol nunca fue así, él entró a la locura desde que el sistema se empezó a estabilizar, es decir, desde casi siempre.

A diferencia de otros planetas, yo soy un simple observador en este lugar, veo todo y nunca participo, soy un narrador en tercera persona que nunca tendrá su propia historia.

O eso es lo que se cree.

Recuerdo a la perfección muchos de los sucesos que pasaron en ese inmenso lugar, podría narrarlos todos en detalle, pero ahora mismo solo nos enfocaremos en uno.

Mis primeros recuerdos son de el Sol mimándonos y estando para nosotros, más que todo con los planetas internos, pues éramos quienes lo acompañaban. Sin embargo él y yo no éramos tan cercanos como lo somos ahora, había alguien más que ocupaba mi lugar actual.

No me llevaba bien con el, éramos agua y aceite que no podríamos siquiera estar cerca.

Su nombre...no tiene nombre, los humanos nunca lo conocieron, el ya no estaba cuando el sistema se empezó a estabilizar.

Éramos demasiados, habían orbitas compartidas y más de diez, habían más de los que podíamos contar, muchos seríamos destruidos a este paso y yo...quería hacer espacio.

Los humanos hace unos años observaron algunas anomalías en mi órbita, al principio me asuste al oír esto. Tal vez muchos crean que fui paranoico, no lo fui, lo juro.
Llegaron a la hipótesis de que había otro planeta, llamado "vulcano" Al final no pudieron comprobar esa teoría, no encontraron nada y no se esforzarían por hacerlo.

Todo el sistema solar se estuvo riendo de los humanos por demasiado tiempo ¿como podría haber un planeta antes de mi? Eso era imposible, era lo que decían, Jupiter comenzó con sus teorías y explicaciones mientras que Tierra volvió a sentirse como payaso al ver que sus humanos inventaban cosas.

Lo que no sabían es que tenían razón.

Llamemos a ese planeta "Vulcano"
Me da risa pensar que ese sería el absurdo nombre de ese planeta.

El era importante para el Sol y lo sabía, se aprovechaba de ello, era la Tierra 2.0 versión peor.
A todos nos tenia artos, al menos a cierto planeta y a mi.

Los únicos que convivíamos con él éramos los planetas interiores, pues los exteriores estaban demasiado ocupados en sus asuntos. Y aun así en todas las reuniones ellos se quejaban en forma silenciosa de Vulcano, pero ahí seguían, Saturno con esa sonrisa fingida y Jupiter conteniendo sus ganas de asesinarlo a golpes, tal y como lo hizo con los demás.

Uno de esos tantos días, Vulcano continuó su juego, me harté, estaba cansado de sus burlas y constantes humillaciones.
El siempre era así, aprovechaba que era el favorito del Sol y sin previo aviso me trataba como si fuera una escoria en el sistema solar.

Pero aquí la pregunta sería: ¿quien no es una escoria en este sistema?

Todos olvidaron a Vulcano después de lo que hice, no lo recordaban, era un simple fantasma que a pesar de todo seguía afectando mi débil orbita.

¿Te preguntaras qué pasó?

No importa, te dire. Lo lance al Sol con mi gravedad.

Fue así de simple, el Sol no se dio cuenta a tiempo y estuvo buscándolo durante años para saber dónde estaba su niño.

Lastima y lo hubiera matado a su pequeño niño. Es gracioso pensar en cómo en ese entonces todos creyeron que se largo del sistema, cuando el Sol me preguntó fingí haberlo visto alejarse, pero no dije más, no quería cometer un error y ser descubrido en el proceso.

En consecuencia el Sol empezó a perder la cabeza y yo por otro lado tomé ese lugar. No me importaba como fuera ese lugar o posición, era mío y al menos podía tener una compañía, no importaba si era esa estrella loca a la que debo tenerle miedo.

No importa.

Mi destino ya estaba escrito desde que mi historia empezó, yo solo quise agregar más capítulos.
Y bueno, un arco de "villano" no suena nada mal para mi.

Después de todo, yo soy solo un espectador ¿verdad?