|Capítulo 21: el recuerdo de Blake|

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—¿Mel?

La susodicha quitó la vista de la ventana, para mirar al chico que se presentaba en la puerta de aquella habitación. Kylian estaba con una taza de café en la mano, observándola con el ceño arrugado de preocupación.

—¿Qué pasó?

—Encontraron el cadáver de tu tío. —tragó duro.

Su novia suspiró, abrazando sus piernas, mientras volvía a mirar al cielo nublado.

Había pasado una semana y media desde que todo lo que restaba de su vida se había venido abajo. El incendio en la cárcel había sido internacionalmente conocido, y gobiernos de varias partes del mundo habían contribuido con ingresos para poder reconstruir el edificio, que estaba completamente en ruinas. Los presos sobrevivientes habían sido trasladados a otras comisarías, los hospitales se habían abarrotado de víctimas, y se había establecido un día de duelo por todos los fallecidos.

Entre los que estaban Ashton, y el Oficial Wilson.

Ella había llegado a evacuar, y se había topado con Nick, quien había llegado con el objetivo de preguntarle qué demonios hacía escondida en la oficina de su jefe, y había terminado consolándola y preguntándole si estaba bien. Vanesa luego se sumó a ellos, con el cuerpo sudoroso y lágrimas resbalando por sus mejillas, y les había comunicado que varios presos y oficiales habían muerto, otros estaban quemados, y la mayoría había escapado. No había rastro de Louis o Jeremy cuando terminaron de apagar el incendio. Menos que menos de Diego.

Para rematar, cuando había querido llamar a su hermana para avisarle sobre las noticias (que seguramente habían surcado medio país con rapidez) se sorprendió al notar que no le contestaba.

O estaba durmiendo, o ya se había enterado y estaba llorando.

Nick creyó que Hunter también podría estar al tanto, ya que su padre siempre encendía la televisión mientras cenaban, así que, primero, fueron a la casa de James, para sólo encontrase con que la puerta estaba forzada, varios vecinos afuera, y la casa vacía. Un charco de sangre en el suelo, y una mancha en la pared al lado de la cocina, fueron las pistas que hicieron que Nick comenzara a preguntar desesperado a las personas que estaban a su alrededor si habían oído algo sospechoso. Terminó sentado en el suelo, llorando debido a la incertidumbre y miedo.

Melinda, mientras tanto, seguía llamando a su hermana por teléfono, desesperada. Pero, como seguía sin atender, fue corriendo hacia su casa, sin esperar a que Nick la acompañara.

No la encontró.

Y su casa había sido, prácticamente, saqueada. La caja fuerte de la oficina de su padre estaba abierta, la puerta forzada, y la ventana rota.

Clara no se había ido por su cuenta. Algo había pasado allí. Y le dio la sensación de que Jeremy había tenido que ver.

Pasaron días en los que su hermana no apareció, Hunter y su tío tampoco. Sospechaban que Diego ya estaba muerto, ya que, si lo había agarrado Louis cuando se fugaron, posiblemente lo haya asesinado para que no lo encontraran con él. No volvieron a la estación de policía. Vanesa tampoco, ya que había entrado en una depresión por la muerte de Wilson, y, para añadir, Jack tampoco había dado señales de vida desde ese día.

Así que sólo eran Nick, Mel, y Kylian, que la había acompañado en esa semana de tristeza para ella.

Y, en ese momento, le venía a decir que habían encontrado el cadáver, no cuerpo, CADÁVER de su tío James.

Nick debería estar destrozado.

Sin que pudiera evitarlo, comenzó a llorar fuertemente, mientras oía los pasos de Kylian acercarse con rapidez. Sintió sus brazos rodeándola, y no pudo hacer otra cosa más que aferrarse a él, pensando que era lo único que le quedaba.

LAS HUELLAS DE LOS RECUERDOS [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora