𝐀𝐃𝐎𝐏 || 𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘

ADOP. 8

Pov JongIn:

El leve silbido de la cafetera me sacó de mi distracción. Apagué la pequeña llama y coloqué el ardiente café en dos tazas de porcelana negra.

Coloqué 3 terrones de azúcar a uno y al otro lo dejé sin nada más que el intenso sabor de cafeína.

¿Como la gente no podía degustar de un buen café sin azúcar?

Agarré las dos tazas con cuidado y las llevé a la sala de mi gran departamento, depocitandolas en la pequeña mesa de madera de caoba.

-Aquí tienes...-dije en un murmuro bastante claro como para que me escuchara.

-JongIn...-habló en un tono de regaño mientras estiraba la última vocal-Deja de evadir el tema...

-¿Evadir? ¿Quien está evadiendo el tema? -pausa un momento y miro a los ojos de JunMyeon- Yo no estoy evadiendo nada.

Escucho el sonido de la taza ser depositada en la mesa y el rechinar de la porcelana contra la dura superficie de la madera. Miro a JunMyeon y este me mira de manera desaprobatoria, suspira de manera larga y me mira de manera que sabe que odio...

-Si no estas evitando el tema entonces abre ese archivo y leé de una buena vez el maldito informe.

-No creo estar tan seguro de eso...-Suelto en un murmuro y puedo sentir la inseguridad hasta en mis propias palabras.

-Y nunca lo estarás si no sabes a lo que te enfrentas -veo como se levanta del mullido sillón de cuero y se coloca enfrente mío, colocando ambas manos en mis hombros- Sé que sientes inseguridad a todo lo que esta ocurriendo, también puedo sentir tu indecisión y tus dudas en tus ojos... te conozco bien y sé cuando algo te perturba -hizo una pausa y frotó sus manos en mis hombros, tratando de recondortarme un poco- ¿Hay algo que ocurrió en aquella asociación y no quieres decirme?

Bajé la mirada automáticamente, JunMyeon tenía la gran habilidad de sacarme cualquier verdad con tan solo mirarme a los ojos.

Pero él tenía razón de encontrarse confundido... digo, apenas llegué lo primero que hice fue llamarlo y pedirle que venga urgentemente a mi departamento... necesitaba inmediatamente tomar una decisión y estaba seguro que Jun iba a ayudarme a tomar la mejor.

Pero... apenas lo vi entrando por la puerta me acobardé instintivamente y ya no me encontraba tan seguro de contarle la situación.

Digo... incluso yo estaba mejor sin saberla.

-Jong... puedes contarme cualquier cosa, no creo que nada sea tan malo. ¿Verdad?

Levanté la mirada y lo vi atentamente a sus oscuros ojos, movi un poco mi nariz y sentí su fuerte aroma a Canela y Coco y entonces recordé al Jun de 6 años lleno de ilusión y diversión. Recordé nuestra amistad, nuestra hermandad y entonces me pregunté del porqué debería desconfiar.

Sonreí de lado levemente y decidí que si quería su ayuda para tomar una decisión correcta debía contarle todo.

-Bien...-me senté en el sofá nuevamente e hice un leve señal para que se sentara a mi lado- Te contaré de Do KyungSoo...

-¿Que tiene ese Omega de especial?- dijo moviéndose un poco hacía atrás mientras me miraba con una sonrisa.

-Jun...-lo miro a los ojos, completamente serio, sin chispa de gracia en mi fría voz, indicándole que la situación era totalmente seria.

Al parecer JunMyeon me entendió pues pasó de tener una gran sonrisa a una sin pizca de gracia y un leve seño fruncido.

-¿Te hizo algo aquel omega? -interrogó nuevamente extrañado por la seriedad de repente que tenía.