ADOP. 12

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Pov JongIn:

Sentí como un escalofrío recorrió hasta la última maldita célula de mi cuerpo, mi lobo soltó un gran gañido y pude percibir como arañaba dolorosamente dentro mío.

Mi lobo, mi segunda naturaleza se encontraba horrorizada con la situación, con las palabras pronunciadas por el omega de cabello rojo y con aspecto tan inocente y dulce.

¿Porque alguien le haría tanto daño a un pequeño omega tan indefenso como lo era KyungSoo?

-P-Porfavor hazlo...

Habló nuevamente el menor con una voz más que quebrada que solo hizo producirme una horrible sensación. Sentí como su dulce voz rota pisaba con fuerza la fortaleza de mi lobo y solo pude atinar a cerrar los ojos con fuerza.

-No me pidas eso...-dije mientras aún tenía los ojos cerrados. Aunque no podía ver al omega enfrente mio podía imaginar el dolor en los ojos del menor.

De pronto todo quedó en silencio y lo único que se escuchaba era la respiración del omega que aumentaba de ritmo y velocidad a cada segundo.

De pronto se escuchó el primer sollozo desesperado. Abrí los ojos y pude ver como KyungSoo no dejaba de tener espasmos debido al llanto que trataba de ocultar y que parecía acumulado desde hace mucho tiempo.

-¡Dijiste que harías cualquier cosa! -gritó el omega mientras llevaba sus manos hacia sus brazos y clavaba sus cortas uñas en sus ya lastimados brazos.

Abrí mis ojos asustado al ver al omega reaccionar de esa manera. De pronto mi instinto actuó al ver que se estaba haciendo daño y cuando traté de darme cuenta ya no era yo el que tenía control en mi cuerpo.

Mi lobo no lo recistio más. Con un movimiento rápido agarré la manos de KyungSoo y lo abracé con fuerza, colocándolo en la curvatura de mi cuello en un intento de mi lobo de hacer que el omega se sintiera protegido...

***

Narrador Omnisciente:

Al principio el omega puso resistencia e incluso sintió pánico al ser agarrado de las manos, pero todo se disipó de a poco a poco cuando el alfa puso una de sus manos en la cabeza de KyungSoo y lo impuso a que colocara su rostro en la curvatura de su cuello. Si, aquel lugar especial en donde se emana el aroma de alfas y omegas.

Un lugar especial que los alfas utilizan para calmar a sus omegas...

El alfa jamás había hecho esto, jamás había imaginado que la primera vez que tendría a un omega en sus brazos olfateando su aroma sería de esta manera.

-Calmate por favor...-dijo el alfa mientras acariciaba suavemente el cabello del menor y se percataba que era extremadamente sueve a su tacto- Todo estará bien, te lo prometo.

Otra vez el silencio se apoderó de la habitación. Pero ahora todo era diferente.

Ya no se escuchaba nada más que la respiración calmada del omega y de lo que estaba seguro el alfa era los latentes sonidos provenientes de sus pechos que parecían sonar en sincronía.

De pronto se sorprendió al darse cuenta que su aroma se intensificó y su corazón se aceleró.

¿Que se suponía que eso se significaba?

-¿Se encuentra todo bien señor Kim? -entró a la habitación una chica de cabello rubio que portaba una bata parecida a una de laboratorio, guantes de látex y un cubre boca.

Detrás de ella entraron tres hombres más usando las mismas batas blancas.

El ambiente se sofocó de tantos aromas fuertes. Claramente los hombres que había ingresado a la habitación eran todos alfas.

𝐀𝐃𝐎𝐏 ||  𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora