ADOP. 13

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Un sereno silencio era parte del sueño del omega que comenzaba a despertar luego de haber sido anestesiado.

Al principio no pudo mantener sus párpados abiertos y odió todo por eso, sin embargo se obligó a mantenerlos abiertos al percatarse de que la cama en la que estaba acostado era muy cómoda... demasiado cómoda.

Tanto que no se comparaba con otros sitios en donde haya estado.

Olisqueo el ambiente y no pudo percibir olor alguno... su lobo todavía se encontraba adormecido luego de recibir en su cuerpo una buena cantidad de anestesia.

Odiaba tanto aquellas agujas que se enterraban en su cuerpo sin compasión alguna.

Todos los días era puesto a dormir, incluso si había hecho todo bien y se había mantenido a la regla con las órdenes de las betas enfermeras. Pero al parecer no era mérito suficiente para que pasaran un noche sin clavar agujas en él y obligarlo a dormir por horas...

Después de todo si él se encontraba dormido para ellas su trabajo se facilitaba.

Gruñó al recordar todas aquellas veces que suplicó porque lo dejaran en paz y que aún así lo tomaban a la fuerza y se reían en su cara.

A veces no sabía si prefería haber muerto aquella noche que haber sido salvado por aquellos oficiales...

Suspiró y tardo unos segundos al percatarse de que aquella habitación no era la suya o alguna otra que haya conocido antes. Miró a todos lados rápidamente y se alarmó al darse cuenta que estaba solo y a oscuras.

Se reincorporó tan rápidamente de la cama que sintió una fuerte punzada en su vientre luego de un fuerte mareo. Su piernas flaquearon y sus ojos se volvieron más pesados que antes.

Comenzó a respirar de manera entrecortada y no pudo evitar encogerse en su lugar al sentir que el dolor se intensificaba cada vez más.

Con sumo esfuerzo se reincorporó más lentamente y se levantó muy despacio su polo blanco. Como si tuviera miedo de lo que encontraría debajo de aquella prenda...

Levantó el polo completamente y pudo ver ahí su realidad.

Su vientre levemente abultado hacia parte de su realidad, de su nefasto pasado lleno de golpes y de horrible futuro.

Deseó arañar y golpear su vientre hasta ya no sentir nada.

Le aterraba la idea de que algo este creciendo dentro de él. No sabía como manejaría el futuro si cada vez que veía su vientre recordaba los insultos, los golpes, las humillaciones constantes.

"¿Como puse ser tan tonto en creer que esto iba a mejorar todo?" Pensó el omega al recordar el día en el que él penso que todo terminaría.

Que de pronto con la noticia de un nuevo integrante en la "familia" mejoría todo y que los golpes e insultos por fin cesarían.

Pero que tan equivocado e ingenuo era... los golpes no disminuyeron y mucho menos cesaron.

De hecho... todo se volvió peor luego de la noticia.

El omega salió de sus pensamientos al oír un ruido fuera de la habitación. Se limpió las lagrimas que sin darse cuenta derramó al estar sumido en el pasado.

Acomodó su ropa y se paró lentamente de la cama.

Vio a su alrededor y casi se queda sin aliento al darse cuenta que estaba rodeado de lujos.

Las paredes estaban pintadas de un color moca muy sobrio y elegante. Había muebles de tonalidades marrones y negras en todas partes, adornos que se veían demaciado costosos y lo que el omega no estaba muy seguro si era un televisor demaciado grande.

𝐀𝐃𝐎𝐏 ||  𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora