𝐀𝐃𝐎𝐏 || 𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘

ADOP. 9

Ambos alfas intercambiaban miradas intranquila. En el aire se podía sentir la tensión de manera que hasta podría cortarse con una tijera.

El alfa mayor lo que menos quería era involucrar de esta manera a su mejor amigo. El lo conocía a la perfección y sabía lo empático que podía llegar a ser con las personas que ni siquiera conocía.

Kim veía con impaciencia como el alfa contrario pasaba y pasaba hoja tras hoja para luego compartir una mirada llena de penumbra que no hacía más que revolver el estómago del alfa mayor.

-¿Y... que dice? -decidió por fin cortar el ambiente tenso.

-Son muchas hojas... por lo que puedo ver son informes de día a día durante dos mes completos...-dijo JunMyeon sin despegar sus ojos de las hojas.

Cuando aquel alfa de aquella asociación había mencionado que el omega había asistido a algunas sesiones de terapia jamás pensó que se trataba de 2 malditos meses completos...

¿Qué tanto daño le hicieron...?

Kim sintió un maldito nudo calar de lo más profundo de su garganta, sintió un pequeño ardor quemar en su pecho tal como si algo se estuviera retorciendo dentro suyo.

Ahí estaba esa sensación de nuevo.

Como si algo se estuviera retorciendo dentro suyo...

No soportó más la incertidumbre y las miradas penumbre de su amigo, algo dentro suyo le demandaba saber todo de aquel omega.

-¡Léelo ya!-pidió rápidamente y arrepintiéndose al segundo al ver como su amigo lo veía algo sorprendido y con el ceño ceñido en confusión- Por favor... -terminó algo apenado y con la cabeza gacha a pesar de su naturaleza Alfa. Esta situación lo estaba haciendo comportar de manera extraña...

JunMyeon elevó levemente la comisura de su labio al ver la nueva manera extraña de actuar de su amigo. Esta era la primera vez desde todo el tiempo que se llevan conociendo que el alfa agacha la mirada ante otros.

Ni siquiera lo hizo cuando su propio padre lo llamó Alfa inútil...

Sacudío su cabeza levemente y trató de correr todos sus pensamientos al notar que se había perdido observando a JongIn...

No pudo evitar que una pequeña sonrisa surcara en sus labios al ver como JongIn subía su mirada levemente y lo observaba con aquellos ojos tan profundos como oscuros.

No pudo evitar sentir como el calor subía por sus mejillas y se instalaba en un fuerte sonrojo.

Lo quería tanto...

Suspiró nuevamente al ver que se había perdido otra vez, decidió concentrarse en los papeles entre su mano y comenzar leer en voz clara y alta.

-Es primero de mayo y hoy después de algunos días de observamiento a distancia toca hablar con el omega traído hace uno días.

He estado algunos días preparando material para poder acercarme más al omega en cuestión y poder hablar de lo ocurrido.

Como profesional titulado estaba preparado para cualquier cosa. Supuse que sería otra caso como los demás en donde el omega sufrió de violencia o depresión PostLazo roto.

Pero todo mi plan se vino abajo cuando vi como el omega era ayudado a entrar al despacho.

Pude ver sus ojos. Estos eran fríos, apagados, sin pizca de brillo en ellos.

Cuando los psicoanalíticos dicen que los ojos son la ventana al alma tienen razón.

Y lo único que pude ver en los ojos del omega es "Dolor".